viernes, 21 de febrero de 2014

Casa de la familia De Teresa, en la calle de San Andrés…


Casa de la familia De Teresa / Pesado, en la calle de San Andrés hoy Tacuba.

“Palacio de mármol”



En la calle de Tacuba número 15, sobre la acera que mira al norte, encontramos una casa que pocos notan dada la cercanía del MUNAL y Palacio de Minería; el que algunos llaman “Palacio de Mármol” y otros "casa de Teresa", fue construido en 1870 para don José De Teresa, casado con doña Susana Pesado y sus hijas Susana y Elvira. A pesar del tiempo, sus interiores muestran aún vívidamente una forma de vida en el México del S. XIX…



La casa se edificó en un terreno que había sido parte del Hospital de Betlemitas, terminado en 1754, siguiendo un diseño de Lorenzo Rodríguez; el terreno de poco menos de 900 m², con 15 m de frente (que se ensancha a 20 por un ancón) y 45 de fondo, había sido un fragmento de la garita del hospital de Betlemitas, en un espacio que separaba los claustros (que hoy ocupa MIDE –el Museo Interactivo De Economía—) y el templo (que hoy ocupa el Museo de la Fuerzas Armadas).


En las fotos de arriba, la parte alta de la fachada de Tacuba N°15 y el “Salón de recibir”. Abajo un arco triunfal en honor a la emperatriz Carlota que se levantó en 1864 sobre la calle de San Andrés (hoy Tacuba); a la izquierda se distingue la barda atrial del convento de San Andrés (donde se construyó el Palacio de Comunicaciones –hoy MUNAL--) y a la derecha se ve el antiguo hospital de Betlemitas con su capilla en primer plano (se ha marcado el sitio donde se edificó la casa De Teresa en 1870)...



El diseño de la casa De Teresa en la calle de San Andrés, se atribuye al arquitecto José Téllez Girón, que apenas unos años después, en 1874, diseñaría el Teatro Arbeu en lo que hoy conocemos como la calle de República del Salvador --a un lado del Antiguo Oratorio de San Felipe Neri--; los interiores de la residencia fueron diseño de Francisco Corñago, reconocido por la decoración de la Iglesia de San Diego en 1852.

Abajo, un fragmento del plano que aparece en “La Ciudad de los Palacios: crónica de un patrimonio perdido” de Guillermo Tovar, donde aparecen los conventos de Santa Isabel, Santa Brígida, San Francisco, San Andrés y Santa Clara; arriba al centro derecha, aparece Betlemitas, donde se ha marcado el sitio en que luego de la expropiación de los bienes de la iglesia en tiempo de Juárez, se edificó la casa de don José De Teresa.



A la manera de los diseños urbanos del S. XIX, el diseño de José Téllez Girón liberaba la planta baja a fin de dedicarla al comercio, llevando la totalidad de las habitaciones a la parte superior a través de una amplia escalera coronada por un tragaluz de grandes proporciones. En la planta alta la casa se desarrolló con un frente ceremonial hacia la calle de San Andrés y el resto en derredor a dos patios hacia el fondo del terreno.



La casa se edificó originalmente por instrucción de don José De Teresa (nacido en Linares en 1824) y para su esposa, la señora Susana Pesado (con quien casó el 28 de Noviembre de 1866); así, la familia De Teresa / Pesado quedó emparentada con los Mier y Celis a través de las hermanas Susana e Isabel Pesado de la Llave (ver la entrada: http://grandescasasdemexico.blogspot.mx/2014/02/la-casa-en-tacubaya-de-la-familia-mier.html). Reiteradamente se cuenta que la casa se perdió en un juego de cartas, aunque nunca he encontrado algún sustento para esa leyenda; la línea de propietarios puede seguirse sin sobresaltos desde su edificación hasta 1880…

Luego de la muerte de don José De Teresa en 1874 la casa pasó al cargo del concuño, don Guillermo Mier y Celis, para sufrir luego una interminable secuencia de litigios...

Abajo, un fragmento del plano de la SANBORN MAP CO. titulado “Insurance map of the City of Mexico, Federal District” fechado en 1905, en que aparece marcado el predio que ocupaba la casa que había pertenecido a don José De Teresa; como referencia, el edificio que aparece en ocre a la izquierda es el Correo Central, sobre la calle de San Andrés (que hoy llamamos Tacuba) en su esquina con Santa Isabel (que hoy llamamos Eje Central).



Nunca he logrado saber exactamente cuanto de la decoración de la casa De Teresa-Pesado permaneció en las alteraciones posteriores; aunque es claro que la estructura general subsistió y parte importante de las decoraciones se mantuvieron, también es evidente que algunos de los ornatos en las habitaciones y las cubiertas de cristal de los patios corresponden a las remodelaciones que José María De Teresa Miranda llevó a cabo en los primeros años del S. XX.

Abajo, luego de la restauración del año 2000, el frente de la casa hacia la calle de Tacuba (antes San Andrés), con el salón de recibir marcado por una triple arcada; la fachada está revestida en su totalidad de mármol, empleando Breccia Damascati en el piso bajo y Bianco Carrara en los pisos altos. La mansarda crea un tercer piso unicamente en la fachada a la calle, ya que el resto del edificio cuenta solamente dos pisos.



Vale la pena hacer ahora un recorrido fotográfico al interior el inmueble para ilustrar sus características principales…



Luego de acceder por sus fastuosas puertas de madera de encino, la casa nos recibe en un vestíbulo que alberga la escalera; el espacio entero esta forrado de mármoles, que incluyen Arabescato Garfacnana (Italia), Rouge Laguedoc (Francia) y Rosado Alicante (España) en las columnas, además de una balaustrada labrada en Rosso Collemandina (Italia). La escalera está coronada por un tragaluz circular encuadrado por cariátides que sostienen antorchas para iluminar el espacio.



La escalera desemboca en una antesala que distribuye a los diferentes espacios de la residencia, incluyendo los salones de recibir al frente o el salón comedor en el primer patio. La antesala sorprende por su decoración, con relieves de inspiración Luis XV en muros y XVI en plafón.



Como era usual en el S. XIX, el diseño de los diversos espacios corresponden a diferentes estilos y tanto la antesala como los demás salones son una acumulación de géneros; además, en algunas habitaciones pareciera que los muros y plafones fueron adornados y ejecutados en diferentes momentos. Abajo, una vista desde la escalera hacia el plafón de la antesala, permite ver el colorido de la decoración.



La antesala permite al visitante transitar al Salón de recibir o al primer patio de la casa y en la fotografía de abajo, pueden verse las ventanas y acceso al que se llaga desde la escalera; esas ventanas miran hacia el cubo de la escalera, iluminándose gracias al tragaluz circular; es interesante notar que ésta habitación conserva el piso original…



La sobriedad de la antesala contrasta grandemente con la del Salón de recibir del que es anexo y al que se accede por una puerta pareada que desemboca en un aposento anexo y que con una arcada permite el acceso. Abajo, el paso de la antesala al Salón y más abajo el Salón de recibir.





El Salón de recibir es una habitación que responde al canon decorativo Luis XVI, específicamente inspirado en los aposentos privados que para María Antonieta diseñara en Versalles Richard Mique, luego de 1770; aunque guirnaldas, medallones y pebeteros no son parte del repertorio, pueden encontrarse en el “Cabinet Doré” que poco antes Mique diseñó para María Leczinska. Abajo una vista del plafón del salón; es importante hacer notar que los candiles que cuelgan en las fotografías son reposiciones contemporáneas, y no representan en dimensión a las lámparas originales.



La decoración de yeso polícromo del salón se complemanta con espejos y paneles revestidos de gobelinos y brocados. Lamentablemante, la estancia (y casi toda la casa) perdió sus pisos originales --probablemente un parquet de maderas finas—y se ha sustituido por duela de pino…



Ligado por un par de puertas dobles al Salón de recibir y también con vista a la calle de Tacuba, encontramos la habitación verde, que funcionó como salón fumador, salón de té y oficina privada de don José De Teresa; con una decoración que prueba interpretar el barroco francés del período Luis XIV el aposento comunica también a lo que fuera el comedor de la casa. En la foto de abajo, aparecen las puertas que comunican al salón de recibir y al comedor; más abajo el plafón del Salón verde.





De seguir el recorrido, flanqueando la puerta encontraríamos lo que en algún momento se usó como comedor y salón de baile; comúnmente llamado el “Salón de los espejos” es parte de los aposentos que viven hacia el primer patio. La habitación ha sufrido innumerables intervenciones al paso de los años y lamentablemente perdió rodapié y parquet en el proceso; a pesar de ello, se pueden entender los designios del espacio.



Al mismo primer patio, viven y ventilan varias otras habitaciones, que en distintos momentos tuvieron usos diversos; de los cuatro espacios, dos conservan aún la decoración y vale la pena mencionar el Salón Morisco que conserva parte del arrimadero y el plafón.



Arriba, el arrimadero del Salón Morisco; abajo el plafón, con su magnífico diseño de atauriques…



También vale la pena mencionar el salón que separa los dos patios, que conserva un fastuoso plafón “encasetonado”; lamentablemente, al paso del tiempo y con los diversos usos que ha tenido el edificio, la habitación ha sufrido la remoción de tres de sus muros, con la consiguiente pérdida de las decoraciones que en algún momento los ornamentaron.



Al paso del tiempo, la casa quedó a cargo de José María De Teresa Miranda (1850-1902) que había casado en julio 1886 con María Luisa Romero-Rubio y Castelló, hermana de Carmen Romero-Rubio de Díaz, segunda esposa del presidente y que habían residido a apenas un par de calles de ahí (Ver: https://grandescasasdemexico.blogspot.com/2018/08/casa-de-la-familia-romero-rubio-en-la.html ); poco después la casa quedó en manos de su hijo José Nicolás Teresa Romero-Rubio (ca 1891-1942). En la imagen de abajo, don José María De Teresa Miranda, su hijo José Nicolás Teresa Romero-Rubio y María Luisa Romero-Rubio y Castelló.



Luego de la Revolución, la casa albergó un centro de convivencia de inmigrantes españoles y luego dio refugio a un sector de la comunidad judía en México bajo el nombre de "I.L. Peretz" (integrando también al Club de Jóvenes del Centro Deportivo Macabí).



Mónica Uniquel-Fasja nos cuenta que “cuando la casa dejó de ser habitación de la familia, tuvo diversos usos, entre otros un gimnasio y el cine Aladino, precursor de las matinés. Fue hogar de grupos de inmigrantes, primero españoles, y a partir de 1925, durante dos décadas, el centro de la vida de los judíos hablantes del idish”. Arriba, en una imagen del Centro de Documentación e Investigación de la Comunidad Askenazí, una fotografía que muestra una reunión de la comunidad en el Salón de la casa; la fotografía me resulta de particular interés porque se puede ver parte de lo que probablemente fuera el parquet original. En ese período Tacuba 15 se convirtió en un hogar de transición pleno de actividad social, religiosa y cultural; ahí funcionó una biblioteca que contaba más de mil volúmenes en idish, hebreo, español, inglés, ruso y polaco…

Nos dice Octavio Cabezas que de 1942 a 1943 a casa albergó el “Centro Republicano Español” que agrupaba a las organizaciones de los refugiados españoles como el partido socialista, la casa de Andalucía, la CNT., y otros que se trasladaron allí desde la calle de Balderas 39 que había sido sede del consulado de España y quedo vacante al rompimiento de relaciones de México con España.



Fue probablemente durante esa época y a raíz de las transformaciones conducentes a albergar el “Cine Aladino” que la planta baja se reestructuró, eliminando muros intermedios y agregando refuerzos metálicos a fin de sostener la estructura del piso superior.

Cuentan que en 1945 el boleto para entrar al “Cine Aladino” costaba $ 0.90; “La forma del cine estaba dictada por un jacalón alargado con asientos plegables de madera y en el lado izquierdo debajo de un tapanco había una dulcería que ofrecían muéganos almibarados y refrescos”… “Su programación era de cortos de caricaturas y serie de episodios con un capitulo por semana para enganchar para la siguiente”.

Arriba, en una imagen contemporánea del “Casino Metropolitano” el galpón de la planta baja de Tacuba N°15; el espacio que hasta apenas unos años acogiera un amplio billar y gimnasio, ahora alberga exposiciones y conciertos de diversa índole. Abajo, durante una exposición (El mural) otra vista de la planta baja, que aún conserva la pintura azul y los letreros que recuerdan cuando alojó un billar…



Desde hace algunos años, la casa funciona como salón de eventos que se publicita como “Palacio Metropolitano” y que se anuncia con:

“¡Presume de la exclusividad en tu boda!”

“El Palacio Metropolitano como salón para bodas es un espacio único para realizar tu celebración. La renta del recinto incluye la utilización de diversos salones, por un precio accesible, puedes realizar tu boda civil en la impresionante sala francesa con vista a la calle de Tacuba para después recibir a tus invitados en el espectacular salón de los espejos (coloquialmente conocido como el pequeño Versalles).”



“Presume con tus invitados la exclusividad de llevar a cabo tu ceremonia civil y recepción en el único palacio Neoclásico de la Ciudad de México. El Palacio Metropolitano además te ofrece el cuarto privado para la novia en los sorprendentes salones de ornamentación Inglesa y Morisca.”



Arriba, dos imágenes que muestran los eventos de la casa en su actual encarnación. Abajo, como referencia, una toma de Google-maps tomada en 2010 en que aparece marcada la casa de Tacuba N° 15; se distinguen la mansarda verde que corona el salón de recibir, el tragaluz circular de la escalera y los dos tragaluces rectangulares que cubren los patios.



Se pueden ver una serie de imágenes en el video “Palacio Metropolitano” de en http://www.youtube.com/watch?v=gSdytmIakRg



Este Blog se ha hecho gracias al apoyo incondicional de Julieta Fierro; está dedicado a las “Grandes casas de México” y pretende rescatar fotografías e historia de algunas de las residencias que al paso del tiempo casi se han olvidado y de las que existe poca información publicada. El objeto es la divulgación, por lo que se han omitido citas y notas; si alguien desea mayor información, haga favor de contactarme e indicar el dato que requiere. Si utilizan las imágenes, favor de indicar la fuente –aunque advierto que pueden tener registro de autor–. Conforme haya más entradas (ya hay más de 50), aparecerán en el índice a la derecha de ésta página…

También se puede encontrar un índice general en: http://grandescasasdemexico.blogspot.mx/2016/02/indice-de-grandes-casas-de-mexico.html









30 comentarios:

  1. Los datos de fechas,mas el particular modo de narrativa me transportan en el tiempo,gracias don rafael.

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  2. Se pueden realizar recorridos para grupos de estudiantes, a que numero puedo llamar para pedir informes. Gracias

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  3. Gracias por esta historia y fotos!!!

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  4. Hola Rafael, excelente crónica!!!
    El viernes 19 voy a dar una visita guiada sobre las actividades de los judíos en Tacuba 15 y sobre todo recordaremos a los escritores idish que escribieron sobre México en esa lengua. Me encantaría que puedas ir y extiendo la invitación a todos los lectores. La info está en el facebook: Sinagoga Histórica Justo Sierra 71. Saludos!!!!

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    1. Soy Mónica Unikel, Hola!! Acabo de ver tu pregunta...mañana jueves 8 de septiembre regreso a dar ese tour sobre el idish en Tacuba 15, a las 11...saludos!!

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  5. Pero por qué el fondo negro?? no puedo leerlo, que pena!!! que maravillosas fotos, no le pedimos nada a ningún castillo europeo

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  6. Exceelente...simplemente excelente ...un proyecto loable...Felicidades

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  7. Muchas gracias por la información que compartes! felicidades!

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  8. Hola Rafael!
    Tienes más historia sobre la casa?

    Saludos,
    Daniela

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  9. Buenos dias Don Rafael...maravillosa crónica...existen todavía las habitaciones de Don Manuel y sus hijas???????? Muchas Gracias!!!!!

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    1. ¡Hola “Gallo”!
      Hasta donde entiendo, los espacios que ocupaban las habitaciones fueron modificados para albergar salones de la ampliación; entiendo que parte de los muebles pertenecen a colecciones privadas.
      ¡Saludos!
      RF

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  10. Preciosa casona/ mi hermana, y mi esposa,compran escencias para fabricar medicamentos, en una perfumería al lado de ésta casa/y algún día que les he acompañado, fuimos a ver ésta casa por dentro/ que es preciosa /no sé ni por qué fuimos allí adentro// pero fuí//Es verdaderamente espectacular/

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  11. Estimado Rafael, felicidades por la crónica, es usted familiar de los De Teresa?. Daniel del Valle pintor y académico de San Carlos realizó el plafón en el salón verde. Tendrá un mail para poderle compartir la fotografía

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  12. Podrias aonadar mas sobre la epoca del gimnacio metropolitano que hubo ahi? Mi papá jugaba fronton ahi con celebridades de la actuacion de lucha libre mexicana. Gracias.

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  13. Ahhh a un lado estuvo la tienda Ultramarinos Madrid. Mi papá trabajo ahi mas de 40 años. Si tuvieras mas informacion de esta te lo agradeceria.

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  14. Muy bien explicado, un inmueble histórico de invaluable belleza, gracias por está narrativa tan explícita, felicidades

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  15. Muchas gracias por la información, era la que necesitaba, y me remitió a ese entonces.

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    1. ¡Hola “Unknown”!
      Me alegra haya resultado útil…
      Saludos.
      RF

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  16. Hola, es posible consultarr bibliografía sobre este lugar? gracias.

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  17. ¿Se sabe que número tenía la casa cuando la calle se llamaba San Andrés? Mi abuelo nació en la calle San Andrés número 11 y me gustaria poder identificar la casa

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    1. ¡Hola Gerardo!
      Desafortunadamente, no conozco el número antes de 1900; en realidad la calle era relativamente corta y con apenas una docena de edificios de uso particular que pudieran ser su sitio de nacimiento. La calle de San Andrés -ahora parte de Tacuba- incluía apenas tres calles, desde Santa Isabel (ahora Eje Central) hasta Vergara (ahora Bolívar), incluyendo callejón de la Condesa y Betlemitas (ahora Filomeno Mata).
      ¡Saludos!
      RF

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