sábado, 7 de julio de 2018

Casa Cámara / Barbachano, en Paseo Montejo N°495


Una de los varios tesoros edificados sobre el Paseo Francisco de Montejo y León de Mérida, la casa N°495 es una del par construidas para los hermanos Ernesto y Camilo Cámara Zavala, edificadas por Manuel Cantón Ramos desde 1908 –siguiendo detalladamente un diseño del arquitecto Gustave Umbdenstock ‒ y que se conserva en magníficas condiciones luego de que pasara a la propiedad de don Fernando Barbachano y su esposa Carmen Gomez Rul quienes desde 1964 la equiparon con acertado mobiliario.


Durante ese renovado período, la casa que albergó a la familia Barbachano Gómez Rul, recibió innumerables invitados, entre los que destacan la Princesa Grace y el Príncipe Rainiero de Mónaco, La Reina Juliana de Holanda, Humberto II de Italia e incluso a Jacqueline Kennedy.


En 2017 la propiedad se puso a la venta –apareciendo en diversas publicaciones con una valía de entre $20’ y 18’000,000.oo USD‒ pero parte de la familia ha propuesto crear un patronato y entregar la casa a la Ciudad de Mérida –luego del proceso de enajenación- , para convertirla en “Casa Museo”, cosa que realmente espero suceda…




Hacia el fin del siglo XIX, la Ciudad de Mérida –y el estado de Yucatán– experimentó una sorprendente bonanza gracias a la producción del henequén, y con eso un considerable incremento en la edificación residencial. Desafortunadamente, el viejo trazo reticular de la ciudad no tenía avenidas donde hacer lucir esas nuevas edificaciones; por eso surgió la idea de extender hacia el norte –desde los alrededores del Parque Santa Ana‒ la urbanización de la capital yucateca con un gran boulevard –entre las calles 56 y 58‒, aprovechando aquel auge económico.

El 5 de febrero de 1888, se colocó la primera piedra del «Paseo del Adelantado Montejo» ‒en honor a don Francisco de Montejo y León, iniciador de la conquista y colonización del estado de Yucatán‒ obra iniciada para conmemorar el XXXI aniversario de la Constitución de 1857 y que reconocería el crecimiento de la ciudad.

La nivelación, drenaje y pavimentado quedaron terminados en 1904 ‒apenas en 1901 había llegando a su fin la Guerra de Castas‒ para inaugurarse el Paseo de Montejo en Junio de ese año, con sus 1,198 metros de largo y 43 metros de ancho, que incorporaba dos amplios andadores que al paso del tiempo verían crecer los frondosos árboles que desde entonces se plantaron.


Arriba ‒en una captura contemporánea de Google-maps‒, aparece la cuadrícula de Mérida, con la Plaza Grande señalada abajo y el trazo del Paseo de Montejo marcado arriba; una estrella roja marca el sitio donde se edificaron las “Casas gemelas”.

En esa parte sur del Paseo aún se conservan algunas grandes casas rodeadas de jardín y precedidas de amplias aceras entre las que destacan las “Casas gemelas” de los hermanos Cámara ‒en la esquina con la calle 45‒, y el “Palacio Cantón” construido de 1904 a 1911 –en la esquina con la calle 43‒ que ahora alberga el Museo Regional de Antropología de Yucatán y que fuera concebido como residencia del general Francisco Cantón Rosado.

El diseño de aquel “Palacio Cantón” estuvo a cargo del arquitecto Enrico Deserti – italiano‒, que en la misma época dirigía la edificación del teatro Peón Contreras. La construcción estuvo a cargo del ingeniero Manuel G. Cantón Ramos, sobrino del general Cantón y que edificaría varias otras residencias importantes.


Aquella magnífica construcción albergó a la familia durante varios lustros y en 1932 fue vendida al gobierno de Yucatán; sirvió entonces como sede de la Escuela Hidalgo, Escuela Estatal de Bellas Artes, residencia oficial de los gobernadores del estado y finalmente 1966, se convirtiera en Museo Regional de Antropología "Palacio Cantón", a cargo del Instituto Nacional de Antropología e Historia.


En el mismo período, los hermanos Ernesto y Camilo Cámara Zavala decidieron edificar dos casas que seguirían el mismo diseño, en un magnífico predio con poco más de 3,000m² en la siguiente manzana –al sur de la casa Cantón y que adquirieron en la cabecera limitada por el propio Paseo y las calles 45 y 58.

Don Ernesto Cámara Zavala había nacido el 18 de mayo 1850 en la propia Mérida ‒hijo de Camilo Cámara (1817-1904) y María del Pilar Zavala‒ y en 1870 contrajo matrimonio con doña María Zavala; su hermano Camilo, nació en 1848 y contrajo nupcias con Trinidad Zaldívar Navarrete. A la muerte de su padre y repartida la herencia entre los diez hermanos, Ernesto y Camilo decidieron edificar sus residencias en un magnífico predio con 67 metros frente al Paseo de Montejo y para tal efecto contrataron para el diseño a un destacado arquitecto egresado de l'Ecole des Beaux-Arts de París, del que vieron trabajo en la “St. Louis, Mo., World's Fair of 1904”.


En la Louisiana Purchase World Exposition de 1904, el Pabellón de México presentaba con gran esmero las fibras de Sisal –el Henequen (Agave fourcroydes) que se producía en Yucatán‒ y es ahí que don Ernesto Cámara Zavala entró en contacto con el trabajo del joven arquitecto Gustave Umbdenstock. Ver


Alumno de Julien Guadet ‒que colaboró con Charles Garnier durante la construcción de la Opera de Paris‒, Gustave Umbdenstock recibió el título de arquitecto en 1893 y el 2ème Second Grand Prix de Rome en 1896. Saltó a la fama, cuando en 1904 diseñó (con Roger Bouvard) el Pavillon de la France (una recreación del Grand Trianon de Versailles) en la Louisiana Purchase Exposition Exposition, y para 1906 diseñaba ya el Grand Hôtel Lalloz-Marzloff.


Desde 1905, los hermanos Ernesto y Camilo Cámara entraron en contacto con el arquitecto Umbdenstock y acordaron que éste haría el diseño para un par de residencias a edificarse en Mérida –según las precisas indicaciones de los planos‒ y para las que se suministrarían los materiales necesarios para acabados.

Desde 1907, Umbdenstock publicaba en números de abril y mayo de la revista “La Construction Moderne” los planos y fachadas de las casas como “Hôtels particuliers a Mérida (Mexique)”, acompañadas las láminas de la descripción detallada del diseño.



Así, sabemos que el proyecto estuvo listo desde 1906 y la edificación debió iniciarse a mediados de 1907, aunque con algunos tropiezos para comenzar la construcción dado el suministro de parte de los insumos. De la obra se encargó desde 1908 al ingeniero Manuel G. Cantón Ramos que apenas a una calle, construía la casa de su tío.


Gracias a “La Construction Moderne” sabemos que ambas casas debían edificarse lado a lado, con la fachada principal mirando al oriente y el Paseo Montejo, mientras que los accesos secundario y de servicio de harían por la calle 58 y mirando al poniente. La casa Sur –contra la Calle 45‒ correspondería a don Ernesto y doña María, mientras que la otra sería ocupada por don Camilo, doña Trinidad y su hijos.

En general, las casas de cuatro niveles se estructuraban en torno a una triple altura central –cubierta por un tragaluz‒ en torno a la que se agrupaban las diversas habitaciones y una gran escalera ceremonial, y a las que servían –gracias a dos escaleras adicionales‒ las dependencias de la servidumbre en el semi-sótano.



Las fachadas de clara interpretación Beaux-Arts, obedecían a la tradición del II Imperio y podrían haber sido diseñadas para encajar cómodamente en el Boulevard Saint Germain o los Campos Elíseos de París.


Arriba, el fragmento derecho (el diseño es simétrico) para la fachada poniente –a la calle 58‒ de una de las casas Cámara Zavala, según apareció en el “Supplément á la Construction Moderne N°31”; abajo, la fachada oriente. Es interesante notar que el diseño contempla cuatro niveles, de los que uno en semi-sótano e iluminado por lucarnas alberga los servicios, mientras que en lo alto y bajo una cubierta a manera de Mansarda, se colocarían las habitaciones de niños y recreo.



A pesar de la inestabilidad política que sobrevino en Octubre de 1910, el ingeniero Cantón llevó a término los trabajos en la casa sur, siguiendo enteramente el diseño de Umbdenstock para concluir en septiembre de 1911; buena parte de los acabados llegaron directamente de Francia, incluyendo remates para los techos, herrería, ebanistería y mármol, mientras que los trabajos de talla, moldeado e instalaciones ‒plomería, electricidad y telefonía ocultas‒ se ejecutaron en Mérida, por los trabajadores a cargo de don Manuel.



La casa norte ‒que ocuparía la familia de don Camilo‒ se terminó al poco tiempo, con algunas modificaciones al diseño original, destacando la omisión del remate de buhardilla y sus habitaciones. Ya habrá oportunidad de escribir a detalle acerca de esa casa.


Así, la casa de Paseo Montejo N°495 recibió en 1911 los pormenores decorativos que daban sentido a la arquitectura de l'Ecole des Beaux-Arts de Paris y los diseños emanados del gusto del II Imperio, con sus innumerables cornisas, pináculos, modillones, molduras, tímpanos , florones, balaustres y repujados que se hacen presentes en cada esquina de la casa.

Mención especial se ganan los magníficos Trofeos a manera de cartela que con motivos bélicos decoran las esquinas del piso alto, haciéndose eco de la tradición clásica en evocación académica y que muestran las habilidades compositivas de Umbdenstock.


La perspectiva hacia el acceso principal y ceremonial, es el condensado de aquella composición que por agregación, acometía el propósito de lograr algo bueno añadiéndolo todo; los puntales de acceso sostienen una reja de hierro con profuso remate de tradición barroca y sustentan urnas de abultado contorno, mientras que la puerta principal -señalada por un óculo adornado por festones y una cornisa con ménsulas-, es flanqueada por cartelas rematadas con veneras y protegida por una marquesina de hierro forjado y perfil modernista, que se engalana con una corona de laurel.



Con lo notable que es el diseño exterior, es ineludible considerar los sorprendentes espacios interiores, que diseñados en torno a aquella triple altura central y con algunos acabados enviados directamente de París ‒diseñados y embarcados por el propio Umbdenstock‒, hacen de la casa Cámara Zavala una de las Grandes casas de México.

Sin duda el ámbito interior mejor logrado resulta la escalera ceremonial en el eje central de la casa, que con sus rampas a la triple altura y portal de columnas pareadas, crea un espacio memorable; es sitio que también el propio arquitecto consideraba logrado, ya que en “Construction Moderne” incluyó en los detalles de diseño para la casa el dibujo de aquella planta.




Con diseño imperial de doble rampa –que sobresal en la fachada con su descanso en herradura‒, la escalera con peldaños de mármol no solo lleva al piso alto, sino que comunican también con el acceso secundario en la fachada poniente, donde un estanque permitía humedecer el ambiente y daba ascendiente a la entrada de uso cotidiano.




En el piso principal, la escalera está precedida por un portal de columnas pareadas, tallados los fustes en una sola pieza de Bianco Carrara ‒que complementan los escalones‒ y dan al conjunto sorprendente desahogo y amplitud.



Como he dicho, en torno al gran espacio central –le Grand Hall‒, se distribuyen en la planta principal los diversos salones, biblioteca, comedor y salón de juegos (billar), mientras que tres escaleras ocupan sitios privilegiados y en la esquina Sur-oeste es aprovechada para un amplio salón tocador.


Arriba, la cristalera que ilumina el “Grand Hall” ‒desafortunadamente, captada sin la iluminación natural que haría brillar la vidriera coloreada‒; abajo aparecen imágenes de comedor y sala de juegos, en el ala norte de la casa, con el mobiliario que conservan a la fecha.



Aunque la casa contigua, edificada para Camilo Cámara Zavala se edificó en el mismo período y con el mismo diseño, tiene algunas diferencias –de hecho, algunos faltantes‒ que permiten al observador juzgar mejor los acabados en la casa sur. Así las cosas, para 1911 se daban por concluidas las obras en las casas Cámara y para el 18 de mayo don Ernesto Cámara Zavala celebró su LXI aniversario en su nueva casa del Paseo de Montejo N°495; invitado de honor, sería el ingeniero Manuel Cantón que también ese año concluía las obras en el “Palacio Cantón” de su tío.

En cuanto al arquitecto Gustave Umbdenstock, nos cuenta Marie-Laure Crosnier Leconte ‒su biógrafa‒ que:
Il fut d’abord nommé répétiteur pour remplacer le célèbre ingénieur des Ponts et Chaussées Auguste Choisy, lorsque celui-ci prit sa retraite, en 1901, pour se consacrer à ses chères études archéologiques. Chargé du cours d’architecture dès 1910, le 13 mai 1919, il succéda à Fernand de Dartein, un alsacien comme lui bien que sa famille fût originaire du Périgord. Il avait interrompu son enseignement pendant la Grande Guerre car, malgré son âge, quarante-huit ans, il s’était alors engagé comme simple soldat et revint du front blessé, lieutenant, officier de la Légion d’Honneur et d’un patriotisme antiallemand encore exacerbé par la guerre et la victoire.


Una de las obras por las que es gratamente recordado en París, es su intervención en la reedificación del Pont du Carrousel –sobre el Sena y frente al Louvre‒ (arriba), sustituyendo la compleja estructura de hierro y madera por hormigón armado revestido de piedra, y que fue declarado patrimonio de la Humanidad.


No tengo información detallada acerca del destino de la casa Cámara Zavala durante el periodo de la lucha revolucionaria, ni de las fechas de muerte de don Ernesto y doña María; apenas puedo indicar que Carlos Felipe Cámara Zavala –hermano menor de Ernesto‒ contrajo matrimonio con Amira Evía Barbachano, y esa podría ser la liga con la siguiente etapa en la historia de la casa…


Durante cincuenta años la casa languideció en manos de los herederos de la propiedad, pero para 1961 comenzaron las pesquisas para franquear la propiedad a don Fernando Barbachano Peón, el afamado hacendado y turistero -casado con Carmen Gómez Rul-; sería Fernando Barbachano Gómez Rul –primogénito del matrimonio- que en 1963 adquiriría la casa y mudarían ahí actividades y familia en 1964, el mismo año en que moría su padre.


Pertenecientes a familias prominentes de la historia de Yucatán los Barbachano Peón y Gómez Rul han sido pioneros en innumerables sociedades en el estado. Desde 1921, don Fernando había fundado en sociedad con don Francisco Gómez Rul, la Compañía Impulsora del Turismo a las Ruinas de Yucatán S.A., a fin de promover viajes y visitas. Para 1923 y con la asesoría de Sylvanus Morley ‒amigo y jefe de reconstrucción de los templos de Chichén Itzá, financiado por Andrew Carnegie‒, don Fernando inició la edificación del Mayaland Lodge, que sería el primer hotel dentro del perímetro de una zona arqueológica, con acceso directo al sitio y la pirámide de Kukulkán.

En 1925, Fernando Barbachano Peón –su hijo mayor‒ y Carmen Gómez Rul ‒hija de Francisco Gómez Rul e Isabel Castillo Rivas‒ contrajeron matrimonio y tomaron las riendas de aquella empresa, ‒luego Barbachano Travel Services‒ incluida la hacienda Chichén e incorporando la que había sido Casa Cámara Zavala como escaparate para la promoción del turismo de altos vuelos…


Desde 1964 se hicieron algunas adecuaciones menores al inmueble –que ya para entonces contaba 53 años de terminado‒ mientras que doña Carmen adquiría mobiliario que complementara la decoración original de la casa; para tal efecto e integrándose al diseño de Umbdenstock, se agregaron paneles decorados, algunas sillas, mesas y cuadros, además de adecuar las habitaciones del tercer piso y agregar una sala de proyección.


En fachadas la casa permaneció inalterada, y aunque se dio mantenimiento a los frentes, el diseño de 1906 siguió intacto (vale señalar aquí que la casa contigua edificada para don Camilo Cámara Zavala, pasó a la propiedad de don Mario Molina Méndez y fue sometida a algunas modificaciones para albergar a su familia). En la imagen de arriba, la fachada sur hacia la calle 45 en que aparece la rítmica composición de tradición académica creada por Gustave Umbdenstock; es interesante notar que ya se nota una intención moderna en esa composición, que se permite modificar el ritmo de los vanos para hacer evidente la ventana que ilumina el cuarto consagrado al WC (abajo izquierda).

En general, el clima peninsular no ha sido amable con la decoración de la casa, que en su larga historia ha sufrido algún detrimento. A pesar de recibir buen mantenimiento, en algunas partes de la estructura exterior se notaba ya un deterioro que solamente una intervención radical podría remediar. A pesar de eso en la década del 60’ el N°495 del Paseo de Montejo sería escena para sorprendentes invitados.


Ligado a sus visitas a Chichen Itzá y Mayaland Lodge, algunos visitantes a la casa generaron sorprendente agitación, recalcando interés las cabezas coronadas de Europa y Jet Set; destacaron en su momento la visita de Jacqueline Bouvier Kennedy -1968-, La Reina Juliana de Holanda, Humberto II de Italia, así como los Príncipe Grimaldi de Mónaco, que causaron sensación con la visita de la que fuera admirada estrella cinematográfica Grace Kelly.




Bajo la mirada vigilante de doña Carmen los interiores de la casa fueron meritorio ámbito para aquellas visitas, donde espacios como el “Pequeño salón” –inmediato a la estrada principal‒ con su planta octagonal y fastuosos lambrines, resultaron apreciado referente cultural…
Desde aquel período, destacan tanto en el “Pequeño salón” como en el “Gran salón” los paneles tallados, dorados y pintados con escenas campestres que se agregaron a la decoración original.


También motivo de comentario ha sido la escalera principal, que con su diseño imperial, vitrales, herrería y decorado, sigue siendo uno de los ámbitos memorables de la casa.



La familia Barbachano y sus descendientes ‒Fernando y Carmen‒ han mantenido y conservado casa con apego y entrega, y mirarla desde el Paseo de Montejo o dar un paso dentro, es dar un paso en la historia de México.

Al paso del tiempo –la edificación acumula ya casi ciento diez años desde su terminación‒ se han hecho diversas intervenciones necesarias para adecuar la casa a las necesidades cambiantes y las necesidades de los moradores, pero es evidente que es difícil adecuarla a las funciones modernas, tal y como ha sucedido con otras grandes casas cercanas.


Ambas “Casas gemelas” han sido ofrecidas a posibles compradores y éste año, la casa Barbachano ha sido promovida por diversas agencias inmobiliarias ‒tanto nacionales como extranjeras‒, invitando a la compra de casa y amueblado por veinte millones de dólares primero y dieciocho después.

Es probable que próximamente la casa Cámara / Barbachano sea sede de alguna institución bancaria o empresa local; afortunadamente, hay la certeza de que no será destruida


Desafortunadamente, supongo que buena parte del amueblado encontrará nuevos sitios y un fragmento del pasado –como suele hacerlo- desaparecerá…



Agregado el 20 de Enero de 2021:
A pesar de la pandemia, desde principio de año, la casa se abrió como “Casa Museo” Montejo 495. :-)





Este Blog se ha hecho gracias al apoyo incondicional de Julieta Fierro; está dedicado a las “Grandes casas de México” y pretende rescatar fotografías e historia de algunas de las residencias que al paso del tiempo casi se han olvidado y de las que existe poca información publicada. El objeto es la divulgación, por lo que se han omitido citas y notas; si alguien desea mayor información, haga favor de contactarme e indicar el dato que requiere. A menos que se indique lo contrario, las imágenes provienen de mi archivo, que incorpora imágenes originales recopiladas al paso del tiempo, así como el repertorio de mi padre y parte del archivo de don Francisco Diez Barroso y sus imágenes de Kahlo; en general, he editado las imágenes a fin de lograr ilustrar mejor el texto. Si se utilizan las imágenes, favor de indicar la fuente –aunque advierto que pueden tener registro de autor–.



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