jueves, 12 de enero de 2023

La casa de Marte R. Gómez e Hilda Leal en Paseo de la Reforma 538, Lomas de Chapultepec.



Sobre un magnífico terreno con más de 1,300 m² y frente a lo que entonces era aún la “Prolongación del Paseo de la Reforma” en el fraccionamiento “Chapultepec Heights”, el ingeniero Marte R. Gómez Segura edificó desde 1934 para su esposa Carmen Rodríguez una casa en el novedoso estilo “Californiano”, sitio donde educar a su primogénito Rodolfo. Luego de enviudar en 1939, contrajo matrimonio con Hilda Leal, con quien también habitaría la casa –aunque de forma intermitente, ya que era Gobernador de Tamaulipas– con sus cinco hijos: Esther, Hilda, Marte, Luz y María Victoria.


Sabido patrono impulsor de las artes mexicanas, el Tamaulipeco sería un coleccionista reconocido por su apoyo a los pintores de vanguardia –un acervo iniciado con la compra del óleo “Bañista de Tehuantepec” de Diego Rivera, adquirida según cuenta la historia por $300.oo pesos en 1924 para ayudar a Lupe Marín a sufragar los gastos de su primer parto– colección a la que agregó las “Ilustraciones para las convenciones agrarias” de su amigo Diego e innumerables obras de ahora reconocidos pintores y que por largo tiempo adornaron su casa del Paseo de la Reforma.

Abajo y de 1923, “Bañista de Tehuantepec” firmada Diego Rivera, óleo sobre lienzo de 63 x 52 cm., parte de la colección de Marte R. Gómez que se exhibe ahora en el Museo Casa de Diego Rivera de Guanajuato.


Vecino inmediato de una de las edificaciones más representativas de la zona –la casa Barroso-Chávez / Ambrosi-Carraro, en la esquina de las avenidas Reforma y Explanada (Ver) que se edificó al año siguiente– sería una de las guías que se seguirían por décadas en la edificación “Nacionalista” de la Ciudad de México, en aquella tradición del “Spanish Colonial revival” o “Estilo Californiano” tan socorrido por los gobiernos postrevolucionarios.


Destacado miembro de la estructura política mexicana ligada al PNR que se transformó en PRI, el ingeniero agrónomo Gómez ocupó diversos cargos trascendentes como Secretario de Agricultura y Fomento en dos administraciones y Gobernador del estado de Tamaulipas, además de ser después presidente emérito del Comité Olímpico Mexicano. Luego de su muerte en 1973 la casa ha sufrido algunas alteraciones, ampliaciones y la perdida de elementos ornamentales, pero sigue mostrando buena parte del diseño original, fruto del esbozo del ingeniero Antonio Beguerisse.




Marte Rodolfo Gómez Segura nació en Reynosa –Estado de Tamaulipas– el 4 de julio de 1896, hijo de Rodolfo Gómez Vidal ligado al ejército porfirista, y Esther Segura de Gómez. Aunque su padre murió cuando niño, luego de cursar estudios en Reynosa, ingresó a la Escuela Nacional de Agricultura (ENA) en San Jacinto –ahora Universidad Autónoma de Chapingo– de donde egresó como Ingeniero Agrónomo e Hidráulico en 1917, institución con la que mantuvo estrechos lazos y que llegaría a dirigir entre 1923 y 24, dotando al edificio –por acuerdo con Ramón P. de Negri (Secretario de Agricultura)– de sus primeras pinturas murales en el vestíbulo y escalera, pintadas al fresco por Diego Rivera.


Sus estudios en agronomía, hidráulica y topografía le permitieron intervenir de forma casi inmediata en los repartos agrarios de Zapata en el estado de Morelos -iniciados en 1915- y de Salvador Alvarado en Yucatán -que se dieron entre 1915 y 1916- (como director auxiliar de la Comisión Nacional Agraria, redactó la “Circular 51” relativa al trabajo ejidal, que sentó las bases para la Legislación Campesina), abriéndole camino entre esos grupos que consolidaban su poder durante los primeros años de revolución, período en que seguramente creó la alocución que utilizaría durante décadas y que lo llevó a declararse –al menos hasta el fin del cardenismo–, como de “ideas socialistas” y establecer una estrecha relación con varios artistas mexicanos de vanguardia, mientras que luego y desde 1927 ocupó un sitio como diputado federal -de 1927 a 1930- y sería después designado senador por Tamaulipas -de 1930 a 1934-.

Entre 1925 y 1928, Gómez colaboró con el entonces gobernador de Tamaulipas -Emilio Portes Gil- como jefe del Departamento de Fomento, presidente de la Comisión Agraria y gerente del Banco Nacional Agrícola; para 1928 y con la llegada de don Emilio –también tamaulipeco– a la presidencia, comenzaría una sorprendente cadena de altos puestos en el servicio público que parecían –según los entendidos– predestinarlo a ocupar primero la gobernatura de su estado y luego la presidencia de México.


Entre 1926 y 1928, el pintor Diego Rivera ilustró con sus originales dibujos las tres publicación que hizo Marte R. Gómez de los informes de las convenciones de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos del Edo. de Tamaulipas, trazos en que al interior el pintor modeló pasajes de la historia de Tamaulipas y representó elementos de la geografía y lucha social con líneas sencillas y seguras.




Así, en 1928 y siendo ya presidente de la república Emilio Portes Gil, Marte R. Gómez se enlistó brevemente como secretario de Agricultura y Fomento (del 1 de diciembre de 1928 al 5 de febrero de 1930), cartera a la que regresaría durante el período presidencial de don Manuel Ávila Camacho (1940-1946). Además, y como complemento a su preparación, don Marte cursó en París un programa de “Mutualidad y Crédito Agrícola”, así como un curso ligado a Reforma Agraria en la Escuela de Altos Estudios Agrarios, dependiente de la Universidad de la Sorbona.

Durante el período presidencial de don Abelardo Rodríguez, Gómez fungió primero como subsecretario (del 29 de septiembre de 1933 al 31 de diciembre de 1933) y luego como secretario de Hacienda y Crédito Público (del 1 de enero de 1934 al 30 de noviembre de 1934).



Entre 1934 y 1940, durante el período presidencial de Lázaro Cárdenas, Marte R. Gómez fungió primero como embajador de México ante la Sociedad de Naciones de 1935 a 1936 –donde encabezó la denuncia hacia los regímenes fascistas europeos llevada a cabo por México–, y recibió luego la encomienda de gobernar el estado de Tamaulipas (del 5 de febrero de 1937 al 30 de noviembre de 1940), periodo durante el que forjó una solida relación con don Lázaro que le permitiría destacar en el gabinete de su sucesor, Manuel Ávila Camacho.



El período más lúcido de la carrera del ingeniero Gómez sería sin duda en su papel de secretario de Agricultura y Fomento (entre el 1 de diciembre de 1940 y el 30 de noviembre de 1946), puesto al que fue llamado por el presidente don Manuel Ávila Camacho; durante esa gestión lograría trascendentes modificaciones en la administración agrícola y perseveró en la mejora de la genética ganadera introduciendo a México una nueva línea de ganado cebú.


Además, en su papel de ministro de Fomento –cargo heredado aún de la tradición porfiriana–, se encargaba de universos tan diversos como “estadística, exposiciones, vías de comunicación, industria minera y mercantil, colonización, privilegios, desagüe y obras de utilidad y ornato”; así, su papel durante esa administración de Ávila Camacho resultaría de gran lustre y trascendencia, lanzándolo para muchos, a la vanguardia de la sucesión presidencial…



El ingeniero Marte R. Gómez se transformó por entonces en una presencia obligada en la prensa nacional, ya que de manera habitual encabezaba algún evento o inauguración, y se convirtió en una de las caras más reconocidas de la administración; además, parece haber sido persona de trato agradable, culto y poliglota, versado no solo en la materia de su especialidad, sino además amante de la vanguardia en el arte nacional, y particularmente cercano al pintor Diego Rivera y su grupo.


Nos cuentan María Elena Durán y Ana María Rodríguez que
“Al desempeñar los cargos de presidente de las comisiones Nacional Agraria y Nacional de Irrigación, así como de la secretaría de Agricultura y Ganadería durante el interinato de Portes Gil, (Marte R. Gómez) gestionó que se contratara a Diego (Rivera) para elaborar el fresco de la escalera de Palacio Nacional (1929-1935). El pintor, en agradecimiento, le obsequió el primer boceto de esta obra con una amistosa dedicatoria en el centro: “Para Marte R. Gómez que me ayudó grandemente para hacer posible la realización de este proyecto, lo dedico con todo mi afecto personal y mi amistad. Diego Rivera 1929. Agosto 13”. El funcionario también promovió que el muralista pintara ese mismo año La Conquista de México en el Palacio de Cortés de Cuernavaca, con la idea de que aquellos frescos serían “…un nuevo estímulo para el turismo en aquella entidad”.


Aunque en su papel como gobernador de Tamaulipas, Gómez no encargó un mural para el Palacio de Gobierno, siguió apoyando el trabajo de Rivera en diversos ámbitos, en particular los de la Capilla de La Escuela Nacional de Agricultura en Chapingo (que había sido la casa de campo de don Manuel González (Ver), y para 1946, Diego Rivera terminaba los frescos murales de la parte alta en la escalera de la ENA en Chapingo, sitio en que pintó a la derecha al expresidente Álvaro Obregón y su secretario de Agricultura Ramón P. de Negri, mientras que a la izquierda retrató al presidente Manuel Ávila Camacho junto a su secretario de Agricultura y Fomento, Marte R. Gómez…


En su libro "Episodios de la Vida de la Escuela Nacional de Agricultura", el Ingeniero Gómez relata que conoció a Diego Rivera cuando acababa de regresar de Europa, y escribió: "Cultivé con él una estrecha amistad que se prolongó hasta su trágica muerte" y lo describe como:
"Personalidad polifacética, cuya cultura y curiosidad no dejan rincones sin tocar, y que según las condiciones cambiaban, se mostraba siempre dispuesto a enfrentarse a ellas y a comentarlas, no sólo como pintor, sino también con el valor que siempre lo caracterizó, porque supo ser, cuando se lo propuso, orador, político y conferencista; además brillante en todos los campos para deleite de quienes, como yo, lo apreciamos, lo mismo que para imitación de los otros, que incapaces de seguirlo como pintor, siguieron su ejemplo."



Ya desde 1933, se dice que don Marte destinaba frecuentemente parte de sus ingresos para comprar algún cuadro y “darse un regalo”, como solía decir; en ese contexto “Niño en rojo” de Rivera fue un encargo de su esposa para festejar su XXXVIII aniversario, y para atestiguarlo, en la parte inferior se puede leer: “Retrato del niño Rodolfo Gómez R. a la edad de tres años y ocho meses hijo de los señores Marte R. Gómez y Carmen Rodríguez. Lo pintó Diego Rivera en México, habiéndolo concluido el día cuatro de julio del año mil novecientos treinta y cuatro”.


El niño del cuadro crecería para transformarse en el destacado Dr. Rodolfo Gómez Rodríguez, pero para nosotros es relevante porque es en este período que don Marte –que por entonces fungía como secretario de Hacienda y Crédito Público en la administración de don Abelardo Rodríguez– decidió con su esposa Carmen Rodríguez edificar una casa en el novedoso estilo “Californiano”, sitio donde educar a Rodolfo. Así, don Marte se acercó al ingeniero Antonio Beguerisse para diseñar una casa en un terreno con frente a la Ampliación Paseo de la Reforma en el fraccionamiento que había nacido como “Chapultepec Heights” y por entonces -bajo una nueva administración- se transformaba en “Las Lomas de Chapultepec”.


Arriba, en una fotografía oblicua de la Compañía Mexicana de Aerofoto fechada en 1934 y que mira hacia el poniente, se puede ver al centro la Prolongación del Paseo de la Reforma en la zona de las ya Lomas de Chapultepec; de izquierda a derecha, se distinguen las avenidas Prado Sur, Montes Pirineos, Sierra Madre, Reforma, Sierra Nevada, Alpes y un fragmento de Prado Norte. El óvalo señala la casa de don Marte R. Gómez y Carmen Rodríguez en el 538 de la Avenida Reforma Lomas, casi esquina con Explanada. Abajo en una imagen contemporánea, la misma casa en el 2020.


Diseñada al centro de un terreno de 1,306 m² con frente a la Prolongación del Paseo de la Reforma y marcada con el número 538 (que se transformaría en 540), la casa obedecía a los lineamientos modernos, que por entonces se volvían tendencia entre las élites oficiales; con cerca de 700 m² construidos en tres niveles rodeados de jardín, el diseño incluía un pórtico para autos y torreón mirador en el piso más alto, con inmejorables vistas hacia la ciudad y la serranía.


La composición de la planta se desarrollaría en torno a un hall de doble atura entre el pórtico de acceso y la esclera semicircular, mientras que en volumen la composición aprovecharía los tres niveles superpuestos al frente para crear un torreón con techo a cuatro aguas y cubierto de teja, que daba pauta estilística al diseño.

En general, la casa responde a lo que por entonces se llamaba “Estilo Californiano”, una mezcla de cualidades que pretendía rescatar la tradición colonial novohispana –específicamente la arquitectura de las misiones franciscanas en la zona noroeste de la Nueva España– incorporando toques de influencia mudéjar, ornamentos en hierro forjado y adelantos tecnológicos en un carácter que en los Estados Unidos se llamaba “Mission Style” o “Spanish Colonial Revival” y se volvió muy popular en el estado de California.


Mucha de esa arquitectura se produjo en las zonas de Beverly Hills, West Hollywood y Mac Arthur Park, pero sobre todo en Santa Barbara, con la aportación de arquitectos como Washington Smith, despachos como Edwards, Plunkett & Howell o maestros consagrados de la arquitectura como Reginald Johnson que recibían a estudiantes europeos. Arriba, la residencia de los señores E. Palmer Gavit en Santa Barbara, diseño de Reginald Johnson en una foto de S. B. Collinge de 1919.

En México, ese sería el estilo más popular para “Chapultepec heights” y en la zona que para Diciembre de 1921 se puso a la venta como “Loma de Bella Vista” –con diseño urbano del arquitecto José Luís Cuevas—y que correspondía a la ampliación del Paseo de la Reforma, dando continuidad a la “Calzada de la Exposición”, con las calles de Pátzcuaro (que hoy llamamos Monte Elbruz), Calzada del Castillo de Chapultepec (hoy Boulevard Manuel Ávila Camacho), calle de Chapala (hoy Montes Urales) y la Avenida del Prado (hoy las partes bajas de Prado Norte y Prado Sur).


Arriba, fragmento de un aviso publicitario que en 1926 apareció en la revista “Continental” y donde se señala: “…Mire Ud. Arriba; allí está. Colinda con Chapultepec. Domina todo el Valle. Esta va a ser la Colonia predilecta…”

“¡Nuevas y bellas residencias siguen poblando la Primera Ciudad-Jardín de México!”

En 1926 se revelaba, además: “Asegure su terreno con $400 al contado y $60 mensuales, así tendrá usted un bonito lote de la Chapultepec Heights Co. S.A. Visítenos en Ave. Madero 5".

Aunque las ventas iniciales en el fraccionamiento no tuvieron el éxito esperado, el diseño urbano del arquitecto José Luís Cuevas se concluyó con algunas ligeras modificaciones y para 1933 el ingeniero Gómez había adquirido el predio 3 de la manzana 27, con frente al paseo de la Reforma…


Así y con el paso de los años, aquellas lomas que constituían el fraccionamiento se poblaron de una arquitectura sobria, que consolidaría la imagen –casi homogénea– que por años se tuvo del fraccionamiento y de la que la residencia Gómez/Rodríguez era protagonista; un ejemplo, es la vista que aparece abajo, que nos muestra la calle de Sierra Tarahumara –mirando hacia el oriente– por 1940, al cruce de la barranca de Barrilaco y la calle de sierra Tezonco que la bordea.



Al interior, la casa Gómez/Rodríguez obedecería a esa tradición ecléctica y nacionalista que recurría a la cantera labrada, hierro forjado, mosaicos y vitrales que aspiraban recuperar la tradición barroca novohispana, para recobrar aquello que –desde José Vasconcelos hasta Federico Mariscal– se había señalado como un período digno de inspirar a la arquitectura moderna.


Así, la casa del secretario de Hacienda y Crédito Público durante la administración de don Abelardo Rodríguez era digna representante de las aspiraciones nacionalistas, aunque quedaría parcialmente desocupada entre 1935 y 1936 cuando el ingeniero Marte Gómez fue nombrado embajador de México ante la Sociedad de Naciones y luego gobernador del estado de Tamaulipas entre 1937 y 1940.

En Tamaulipas, don Marte edificó y habitó la “Finca La Glera”, casa de descanso diseñada por el ingeniero Rubén Morales en el municipio de Llera, Tamaulipas; la casa hace eco estilístico a la casa en Paseo de la Reforma de la ciudad de México y sería eje de la explotación de cítricos en la zona.



La estructura de la familia Gómez/Rodríguez recibió un duro golpe en 1939 luego de la muerte de doña Carmen, aunque tiempo después don Marte contrajo matrimonio con la maestra Hilda Leal, con quien habitaría de manera permanente la casa de Reforma -y ocasionalmente la “Finca La Glera”-, que sería hogar para sus cinco hijos: Esther, Hilda, Marte, Luz y María Victoria.


Cuando el Ingeniero Gómez regresó a la actividad administrativa como secretario de Agricultura y Fomento (entre el 1 de diciembre de 1940 y el 30 de noviembre de 1946) como parte de la administración del presidente Manuel Ávila Camacho, la casa de Reforma 538 se desplegó concluyentemente en núcleo de la colección pictórica que don Marte continuaba extendiendo y atesorando.

En “Marte R. Gómez, ¿El coleccionista de la Revolución?”, nos dice Ana Garduño que:
“Para Marte R. Gómez, su colección de arte moderno fue un instrumento más para colaborar con el sistema político, con el poder institucionalizado. En su colección, pero también en el ambiente artístico de su tiempo, ejerció poder simbólico y material: en el discurso público, seleccionar y jerarquizar arte son fórmulas del poder. Sus inclusiones y exclusiones lo posicionaron en el ambiente cultural, tanto en el institucional como en el no oficial, de su época.”


La compilación seguiría aumentando, y en mayo de 1946, como parte de los festejos organizados por Fernando Gamboa, Inés Amor y Diego Rivera para festejar el L aniversario de don Marte, se discurrió regalar 40 autorretratos de artistas de la época; de la serie –entre los que sobresalen retratos de Dr. Atl. y Siqueiros–, 38 pertenecen ahora al acervo de Museo Soumaya en la Ciudad de México y los dos restantes –de Diego Rivera y Frida Kahlo– permanecen bajo resguardo de los descendientes de Marte R. Gómez.

En el texto de aquella invitación, se leía:
“Un grupo de pintores, amigos del ingeniero Marte R. Gómez, se complace en invitar a usted cordialmente a participar en el banquete que, como testimonio de simpatía al sagaz conocedor del arte mexicano moderno, a cuyo florecimiento ha prestado entusiasta y eficaz apoyo desde hace un cuarto de siglo, se le ofrecerá en el restaurante Chapultepec el viernes 31 de mayo de 1946."


Arriba, el ingeniero Marte R. Gómez en la sala de su casa en Lomas de Chapultepec frente a la chimenea, sobre la que cuelga un Oleo y “Atl Colors” sobre masonite de Gerardo Murillo (Dr. Atl) que presenta una de sus “Vista de los volcanes desde el camino a Cuernavaca”, perspectiva panorámica del sureste del valle de México, desde San Miguel Topilejo.

La colección que se resguardaba en la casa de Paseo de la Reforma incluía innumerables obras de la Escuela Mexicana de Pintura y la contracorriente, así como de La Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios. Inés Amor afirma que “los primeros en comprar obra del movimiento artístico moderno fueron Marte R. Gómez y Salomón Hale”… “Su interés por la pintura, lo llevó a tener una colección de cerca de 14 obras de aceite sobre tela, de 20 a 25 metros con acuarelas y 150 dibujos…”


Siempre pendiente de las novedades –y maravillado en 1943 como el resto del país, por el nacimiento en Michoacán de un volcán entre San Juan Parangaricutiro y Angahuan– don Marte adquirió de Diego Rivera en 1944, “El Paricutín, paisaje devastado II” (arriba), dibujo a tinta sobre papel, 1943 (ahora parte de la Colección Marte R. Gómez, que se exhibe en el Museo Casa Diego Rivera de Guanajuato). Parte también de esa misma serie: “Tres ramas” (abajo), 1943, acuarela sobre papel, parte igualmente de la Colección Marte R. Gómez.


En algunos aspectos, el ingeniero Marte R. Gómez tomaba un camino paralelo al que poco antes había marcado el también ingeniero Alberto J. Pani –con quien había colaborado como subsecretario de Hacienda por invitación del ex maderista y ex obregonista– (Ver), que para 1921 –siendo secretario de Relaciones Exteriores en el gobierno de Obregón– y como parte de su propio impulso artístico, publicó el “CATALOGO de la Colección Pani”, un compendio de arte europeo con portada de Roberto Montenegro y textos del “Dr. Atl” y del que en la introducción nos explica Gerardo Murillo:
“Desde hace mucho tiempo, el ingeniero Pani empezó a coleccionar obras de pintura, guiado por su fino instinto artístico y ayudado por sólidos conocimientos estéticos. Descendiente de una antigua familia florentina, el ingeniero Pani trae en su sangre el amor al arte, el sentimiento de la belleza.” “Yo no conozco –y muchos he tratado– ningún “amateur” que tenga el flair y la buena fortuna del ingeniero Pani. Esta colección es una prueba evidente de ambas cosas”

Como parte de sus propias publicaciones –Marte R. Gómez publicó 46 libros– editó “Autorretrato de Pintores Mexicanos” en que da cuenta de los regalos hechos en 1946 y 47, título que se sumó a temas tan diversos como “La Comisión Nacional del Sur”, “Emiliano Zapata”, “Pancho Villa”, “Escritos Agrarios” o “Gastronomía Tamaulipeca” que se agregaron a sus memorias en “Anecdotario de San Jacinto”…



Como ya sabemos, durante su gestión como Secretario de Agricultura y Fomento con el presidente don Manuel Ávila Camacho, el ingeniero Gómez perseveró en la mejora de la genética ganadera introduciendo a México una nueva línea de ganado cebú; así, llegarían a México ejemplares cebuinos de razas indianas y de mestizajes procedentes de Brasil. En la década de los 30’s por intercambio entre criadores americanos y mexicanos, había comenzado la introducción del ganado Brahman Americano (así llamado por los criadores de Texas), producto de mestizaje entre Guzerat y Nelore, y para 1946 se introdujo ganado “Agyrado” por instrucción de don Marte.


Desgraciadamente, esa introducción de ganado Cebú coincidió con los informes de que una enfermedad altamente contagiosa para el ganado local —fiebre aftosa— estaba atacando al ganado en el territorio nacional y la epidemia se atribuyó a un grupo de toros cebús importados de Brasil bajo las indicaciones del secretario Gómez. En la prensa que se preparaba para la sucesión presidencial, la debacle ganadera mexicana se endosó al ingeniero Marte R. Gómez.


Los rumores resultaron infundados y para 1948, don Marte publicó un nuevo libro desmintiendo las calumnias, pero el daño estaba hecho y toda posibilidad del ingeniero Gómez para encabezar la nueva administración o formar parte del nuevo gabinete se habían desvanecido.


Abajo, en una fotografía que agradezco a Carlos Villasana, aparece el Paseo de la Reforma frente al Nº560 Lomas, que fuera Casa Carraro en una toma que debe haberse captado cuando era parte del Internado de la Escuela Bancaria y Comercial; al centro, aparece la casa de don Marte R. Gómez, en Paseo de la Reforma Nº538.


Desde su casa en Paseo de la Reforma, el ingeniero Gómez siguió escribiendo y además colaboró como presidente del Consejo de Fomento y Coordinación Nacional (1954-1958), la presidencia de la Aseguradora Nacional Agrícola y Ganadera (1950-1964) y colaboró en el Consejo de Administración de Worthington de México (1964-1973). Además, sus intereses por la promoción del deporte propiciaron su nombramiento como miembro del Comité Olímpico Internacional y presidente emérito del Comité Olímpico Mexicano, dado su apoyo y sustancial papel para que a México se otorgara la sede de los Juegos Olímpicos de 1968. Así, seguiría presente en las administraciones de Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz.



Don Marte R. Gómez falleció en su casa del Paseo de la Reforma el 16 de diciembre de 1973 y fue luego sepultado en la “Rotonda de los Tamaulipecos Ilustres”. Como reconocimiento a su impulso al deporte nacional el estadio en Ciudad Victoria fue llamado Estadio Olímpico Marte R. Gómez, así como una presa sobre el cauce del río San Juan que recuerda al ingeniero. El gobierno de Tamaulipas posee el Fondo Documental Marte R. Gómez que conserva diversos documentos y fotografías…


En el Museo casa estudio Diego Rivera de Guanajuato, se exhibe parte de la colección Marte R. Gómez que integra 175 obras de diversos artistas, incluyendo bocetos y pinturas.



La casa del Paseo de la Reforma (538) 540 en Lomas de Chapultepec, sigue en pie y perfectamente identificable; al paso de los años se le han hecho diversas modificaciones y ampliaciones –por 1980 se levantó una barda y modificó la entrada y hacia 1990 se amplió la parte trasera con un tercer piso– pero la fachada y elementos compositivos subsisten.


Se dice que para el ingeniero Marte R. Gómez, coleccionar era un deber patriótico para devolverle su lugar al arte mexicano…



Este Blog se hace gracias al apoyo incondicional de Julieta Fierro; está dedicado a las “Grandes casas de México” y pretende rescatar fotografías e historia de algunas de las residencias que al paso del tiempo casi se han olvidado y de las que existe poca información publicada. El objeto es la divulgación, por lo que se han omitido citas y notas; si alguien desea más información, haga el favor de contactarme e indicar el dato que requiere. A menos que se indique lo contrario, las imágenes provienen de mi archivo, que incorpora imágenes originales recopiladas al paso del tiempo, así como el repertorio de mi padre y parte del archivo de don Francisco Diez Barroso y sus imágenes de Kahlo; en general, he editado las imágenes a fin de lograr ilustrar mejor el texto. Si se utilizan las imágenes, favor de indicar la fuente –aunque advierto que pueden tener registro de autor–.



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Abajo, de Diego Rivera, "Retrato del ingeniero Marte R. Gómez", ca. 1944. Óleo sobre masonite que forma parte de la colección del Museo Nacional de Agricultura / Universidad Autónoma de Chapingo.