viernes, 22 de enero de 2021

Casa de la familia Del Hoyo Algara, en Av. Alpes N° 620



Una de las originales edificadas en Chapultepec Heights, la casa de don Alejandro Zacarías del Hoyo Igueravide (1895-1965) y su esposa Ana Elena Algara Landero de Del Hoyo, sería también casa de sus hijos Elena y Francisco y fue diseño del ingeniero Emilio Lavín Revilla en 1939, perito recordado por plantear en 1963 la fuente “Mito del Agua”, para delimitar el parque de Chapultepec hacia lo que entonces era la Fábrica Nacional de Vidrio.

La casa Del Hoyo Algara albergaba una notable colección de objetos virreinales, biombos y tapices diversos, entre los que destacaban un óleo de doña María Manuela de Ovando y Ovando y Rivadeneira –III marquesa de Ovando‒, otro de doña Ana María Ozta Cotera -abajo-, y otro más que mostraba al Emperador Maximiliano de Habsburgo, piezas algunas que eventualmente hallaron camino al Museo de Brooklyn en Nueva York.




Doña Ana Elena Porfiria Nestora Juana de Dios del Sagrado Corazón de Jesús Algara Landero nació en 1894 (o 1890 según otras fuentes) en la ciudad de México y fue bautizada el 8 de marzo de ese año en el Templo de San Cosme y Damián; hija de don Manuel Algara Cervantes (n.1857) y Carlota Landero García-Granados (1872-1953) era con sus hermanos Carlota Algara Landero (1892-1964, casada con Eduardo Juan Creel Terrazas 1887-1961) y Manuel Algara Landero (1896-1920) heredera de diversas propiedades agrícolas, entre las que destacaban "San José del Borbollón", "Coastecomate" y "Casa Blanca", en San Pedro Lagunillas, en el estado de Nayarit, así como terrenos de riego en el Valle del Yaqui. La familia estaba ligada por sucesión de don José María de Jesús Manuel Tomás Francisco de Paula de Asís Javier de Jerónimo Algara y de Cervantes a los Condes de Santiago de Calimaya, así como a los marqueses de Ovando y de ahí a los marqueses del Apartado (por don José de Fagoaga y Leizaur), además de tener parentesco con los Lascurain y Cuevas Rubio, propietarios de la Hacienda de San Juan de Dios de los morales.

Abajo, el retrato de doña Ana María de Cervantes y Ozta, parte de la colección del Brooklyn Museum de Nueva York.



Por su parte, Alejandro Zacarías Del Hoyo Igueravide nació en 1895, hijo de don Francisco Fernando Hoyo Llaguno (n.1859) y doña María Igueravide Barrenechea (n.1864); el matrimonio procreó 7 hijos, destacando María Guadalupe (n.1886 que casó en 1909 con Rafael Gutiérrez Barrenechea), María de Jesús (n.1888 que casó en 1912 con José Espinosa Rondero 1881-1960), José Felipe de Jesús Alejandro Zacarías Guadalupe Erasmo (n.1889), el propio Alejandro, y Zacarías Guadalupe Camilo Antonio Hoyo Igueravide (n.1899).

Alejandro Zacarías Del Hoyo Igueravide (también aparece como Ygueravide) contrajo nupcias el 12 de enero 1923, en el Templo de Santa Brígida (San Cosme y San Damián), con la ya mencionada Ana Elena ‒ Porfiria Nestora Juana de Dios del Sagrado Corazón de Jesús‒ Algara Landero y en ese matrimonio procrearían a Francisco y Elena Del Hoyo Algara, que contraería nupcias con Fernando Ysita Septién.


Quince años después, la pareja decidió edificar una casa en la nueva colonia Chapultepec Heights, que era “EL Lugar” donde construirían una casa en el nuevo estilo californiano que recién llegaba a México…

Don Alejandro Del Hoyo Igueravide había ya adquirido desde 1937 un predio de 1,083m² en la manzana XLIV con frente a la avenida de los Alpes, entre las calles dedicadas a los lagos Zurich y Lugano (ahora Monte Blanco y Monte Everest) a un par de cuadras de la ampliación del Paseo de la Reforma en el ya entonces rebautizado fraccionamiento Lomas de Chapultepec. El terreno en pendiente estaba en la franja alta del fraccionamiento, frente a la cumbre rematada por el parque del Monte Olimpo…



El diseño sería encargado en 1938 al muy joven ingeniero Emilio Lavín Revilla ‒casado con Estela Sánchez Porras‒ que en 1939 inició la edificación de 980m² y sería terminada al año siguiente. El ingeniero Lavín es recordado por su intervención en el diseño de la nueva urbanización de la segunda sección del bosque de Chapultepec, y en especial por su diseño y ejecución de la fuente “El mito del agua” que fue inaugurada el 24 de octubre de 1964 por el presidente Adolfo López Mateos, un conjunto de 11 grupos de cascadas, estanques, juegos de agua y esculturas monumentales, que sigue presente –remodelado‒ en la Avenida de los Compositores dando colindancia al 2° Batallón de Fuerzas Especiales del Ejército.



Para 1940 la casa de la familia Del Hoyo Algara estaba prácticamente terminada y en una fotografía aérea de la zona ‒fechada en ese año‒, se distingue claramente la edificación con su distintivo torreón sobre la fachada norte.



La casa mostraría un muy sobrio desarrollo en la fachad principal hacia la Avenida Montes Urales ‒fachada que se resguarda del norte‒ con un discreto acceso que permitía llegar al pórtico de entrada y de ahí pasar a la casa; el conjunto, estaba dominado por el torreón ‒al centro del que prepondera la gran ventana de la escalera interior‒ que en altura, permitía admirar desde el mirador las vistas hacia las barrancas de Barrilaco y Tecamachalco al norte, y la Ciudad hacia el sur.



Por el otro extremo, la casa dejaba al sur un amplio jardín con 600m² libres, y su fachada estaba dominada por los tres arco de las ventanas que iluminaban la estancia principal de doble altura.



En el N°81 de la revista “SOCIAL” publicada en abril de 1943 aparecía la casa con descripciones redactadas por el director Francisco Borja-Bolado, que hacía énfasis en que la revista publicaba desde 1936 una sección dedicada a las “Residencias de México”.


De aquella publicación –como lo he hecho en algunas otras ocasiones‒ extraigo los textos de Borja-Bolado para dar el color necesario a las imágenes:
El gran hall o estancia principal de la casa, es realmente suntuoso; lo valorizan las hermosa chimenea de piedra rosa labrada, la gran escalera también de piedra –azulejos de talavera en los peraltes-, con un rico barandal de hierro forjado, y, por supuesto, el soberbio mobiliario y las valiosas obras de arte que en este lugar, como en toda la casa, expresan el refinado gusto de su dueña y el señorío y calidad de sus antepasados. Anotemos varios tibores chinos antiguos, otras cerámicas valiosas, y, sobre la chimenea, un Buda maravillosamente trabajado en porcelana color rosa –época de Khanh-Chi, siglo XVIII (¿?)‒, con el escudo de la familia Cervantes, ejemplar único. En las pinturas, además del árbol genealógico de los Cervantes, hay varios espléndidos retratos de la familia, todos del siglo XVIII.


Evidentemente, entre esos retratos, destaca el de doña Ana María Ozta Cotera colocado sobre la chimenea, óleo de magnífica factura y que presenta a la mujer que contrajo matrimonio el 11 de febrero de 1812, en el Sagrario de la Ciudad de México, con José María Cervantes Velasco -Conde Santiago de Calimaya- y sería madre de Ana María Cervantes Ozta que casada con Ignacio Algara Gómez de la Casa sería madre de Manuel Algara Cervantes, padre de Ana Elena Porfiria Nestora Juana de Dios del Sagrado Corazón de Jesús Algara Landero, señora de esa casa...



Siguiendo con la descripción de la revista “SOCIAL” publicada en abril de 1943, dice:
En la perspectiva con el comedor al fondo –abajo‒, aparece a la derecha un bellísimo biombo chino, antiguo, de ocho hojas, pintado en oro y bermellón; hay varias mesitas Chippendale español, tapete persa, antiguo, y, en los cuadros, un óleo del XVII –la Madonna de los Gozos‒, y un retrato de Sor María de San José, de las Recoletas de Santa Mónica.


En la siguiente foto ‒donde destaca la gran escalera de piedra, con azulejos de talavera en los peraltes y un rico barandal de hierro forjado resguardando el paso alto‒, merece mencionarse una soberbia escribanía trabajada en marquetería poblana, antigua, el sofá y los descansos con tapicería de brocado, antiguo también, varios escudos de armas y una banca conventual de madera de ciprés, pintada a mano.


Y sigue la descripción de Francisco Borja-Bolado en 1943:
En la misma planta de recepción, hay un bello salón romántico: los muebles con tapicería de moaré blanco y cojines con flores de estambre, son de palisandro negro, con rosas al óleo y hoja de oro. Sobre el sofá, un panel con miniaturas de la familia y relicarios de época, y luego una pintura floral, firmada por doña Ana María de Cervantes y Ozta. También de la época el candil de prismas de cristal y bronce, y el abanico con varillaje de plata y pinturas sobre el país. Complementan el conjunto una mesa de almohadilla y una lámpara española con abat-jour de tipo regencia.


Otro salón igualmente de época, sigue al anterior; hay en él un soberbio juego de muebles de medallón, en palo de rosa, tapizados de seda azul, una primorosa mesa de tortuga y una espléndida cómoda barroca, con pinturas en fondo rojo. Anotemos otro gran candil prismado (sic.), una pintura floral –siglo XVIII‒, y una linda lámpara de jarrón con candelabros –cerámica Real de la Granja‒. Sorprende el abanico holandés antiguo que tiene varillaje de oro y país en piel, con figuras miniadas en doce colores.


Y sigue la descripción en el N°81 de la revista “SOCIAL”:
El Comedor es suntuoso: plafond con viguería de cedro –como el hall‒ y muebles españoles, en los que destacan dos soberbios sillones franciscanos. El candil, los candelabros e incontables piezas del servicio de mesa son de plata complementadas por el magnífico cuadro floral, firmado por Vergara; el rico tapete de Buchara, etc., son otros tantos detalles de calidad, superados, sin embargo, por la extraordinaria vajilla de Bohemia de la señora del Hoyo, de la que aparecen tres piezas en el aparador. Solo existe otro ejemplo, que fue del Emperador Francisco José de Austria; comprende 340 piezas que son otras tantas obras de arte incomparables. La profundidad de la talla, la diversidad de figuras, la riqueza sorprendente de cada copa, de cada jarra, de cada vaso, justifican su famosa clasificación como de ejemplar de museo.





Para la planta alta, don Francisco Borja-Bolado escribe que…
La alcoba de la señora es de una feminidad exquisita. Mencionemos los muebles en esmalte gris-perla, con tapizados capitonée de seda rosa; las mesillas de noche de espejos venecianos, otro escritorio de marquetería y un primoroso candil romántico, de bronce, con hojas y flores de cristal. En el pequeño biombo, una valiosa colección de piezas religiosas en chaquira antigua, con rosas de diversos colores, y, en el cuadro, una virgen del refugio –Calderón 1828‒, cuya corona y estrellas son de oro y el collar de perlas auténticas.


Aquella imagen de la Virgen del Refugio, seguía el mismo patrón que la pequeña pieza de pintura en lámina por Rafael Lespron, que como Patrona de Tacualeche, se conserva en Guadalupe, Zacatecas...


Finalmente el dormitorio de la señorita del Hoyo y Algara, espléndido también en todos sus detalles. Los muebles ‒1830‒, en palisandro con pinturas florales y decorados en oro, son bellísimos; los realza un magnífico tapete de la Fábrica real de Tapices, de Madrid, y los complementan una bellísima virgen estofada, una Purísima pintada en lámina de cobre, con marco de plata cincelada, y otros objetos de mérito. Y en toda la casa, repetimos, el buen gusto y la exquisita dirección artística de su dueña, nuestra guía gentilísima en esta grata visita de SOCIAL.


“...la señorita del Hoyo y Algara” se refiere a Elena Del Hoyo Algara, que contraería nupcias con Fernando Ysita Septién y procrearía 17 hijos y entre los que se distribuiría buena parte de aquel caudal.

Don Alejandro Del Hoyo Igueravide falleció el 2 de octubre 1965 en su casa, y para el 31 de mayo de 1969 le seguía doña Ana Elena Algara Landero viuda de Del Hoyo. La casa de Alpes N° 620 quedó en custodia de la familia, remodelada –se transformó parte del techo del torreón y agregaron algunas dependencias‒ y habitada por uno de sus nietos hasta el año 2017 en que se destruyó.



El amplio predio es ahora ocupado por una nueva edificación.



Este Blog se ha hecho gracias al apoyo incondicional de Julieta Fierro; está dedicado a las “Grandes casas de México” y pretende rescatar fotografías e historia de algunas de las residencias que al paso del tiempo casi se han olvidado y de las que existe poca información publicada. El objeto es la divulgación, por lo que se han omitido citas y notas; si alguien desea mayor información, haga favor de contactarme e indicar el dato que requiere. A menos que se indique lo contrario, las imágenes provienen de mi archivo, que incorpora imágenes originales recopiladas al paso del tiempo, así como el repertorio de mi padre y parte del archivo de don Francisco Diez Barroso y sus imágenes de Kahlo; en general, he editado las imágenes a fin de lograr ilustrar mejor el texto. Si se utilizan las imágenes, favor de indicar la fuente –aunque advierto que pueden tener registro de autor–.


Arriba, retrato de don Ignacio Cecilio Algara Gómez de la Casa, por Pelegrín Clavé y Roqué; ahora parte de la colección del Brooklyn Museum y adquirido de don Ángel Algara Romero de Terreros.

Conforme haya más entradas (¡Ya hay más de un centenar!), aparecerán en el índice a la parte superior derecha de ésta página…



También se puede encontrar un índice general en: http://grandescasasdemexico.blogspot.mx/2016/02/indice-de-grandes-casas-de-mexico.html

Ver


Arriba, Florero de cristal, óleo de Juan de Arellano.