lunes, 14 de julio de 2014

La casa de don Cayetano Blanco Vigil.


En 1929, la familia Cuevas decidió trazar sobre terrenos de su propiedad y lindantes con lo que había sido el desarrollo original de “Chapultepec Heights”, lo que acometieron transformar en la calle más refinada y exclusiva de la Ciudad de México: La Avenida del Castillo de Chapultepec.



Sobre su trazo, se edificarían las residencias de familias como los Ávila Camacho (Manuel), Bernot Romano /Cuevas Núñez, Cockburn Nowland, Cuevas Lascurain (Carlos), D’Acosta, Natus, Pliego Villalba o Eychenne; una de las tres que sobreviven, transformada desde hace algún tiempo en restaurante, es la que para doña Elena Sánchez Blanco edificó en 1936 el Licenciado Cayetano Blanco Vigil, siguiendo un proyecto elaborado por la mancuerna de José Mendoza Montenegro y Vicente Mendiola en el N° 140 de la Av. del Castillo..



Don José Blanco casó el 31 de enero 1887 en la Ciudad de México con Guadalupe Vigil Iberri (nacida en 1857- padres: Pedro Vigil Fernández 1822- e Inés Iberri Ituarte 1830- ) y procrearon a tres hijos: María Luisa Blanco Vigil (n. 1887, casada el 4 de junio 1914 con Luis Ocampo Castresana); José Blanco Vigil (n.1888, casado el 30 de agosto 1918 con Rosa Esparza Dávila) y Cayetano Blanco Vigil (n. 1890, casado el 25 de agosto 1915 con Elena Sánchez Blanco)

El menor de los hermanos, don Cayetano Blanco Vigil se convirtió en un importante empresario y financiero, que logró prosperidad como dueño de la “Fábrica Imperial, compañía mexicana de cerillos y fósforos S.A.” en la zona de Atlampa (el edificio aún existe, en el cruce de Oyamel [Eulalia Guzmán –Eje 2 Norte-], Pino, Ciprés y la zona de vías que llegan a la estación Buenavista).



Aunque en nuestros días, los “fósforos” o “cerillos” son objetos casi extravagantes, en los años 20 y 30 del S.XX eran cosas de suma importancia y son manifiestamente uno de los inventos más importantes de la historia, ya que permitieron al ser humano obtener fuego de manera instantánea…



Otra de las actividades de don Cayetano, fue el fundar y encabezar la significativa “Compañía de seguros La Azteca”, que en 1954 estrenó su nuevo edificio de oficinas en Insurgentes Sur N°170 esquina con la calle de Niza en la colonia Juárez. Proyecto del arquitecto José Hanhausen elaborado en 1952, el edificio aún se levanta en la magnífica esquina de Niza y Liverpool, aunque lamentablemente afectado en 1985, abandonado y en franco deterioro.



Además, don Cayetano Blanco Vigil formó parte de los consejos de administración de varias otras compañías, aunque es de destacar su participación como asesor en el Banco de México y miembro del Consejo por varios años.

Casó con Elena Sánchez Blanco el 25 de agosto 1915, en San José y Nuestra Señora del Sagrado Corazón de la ciudad de México y por varios años residieron en la Colonia Juárez. En 1934, don Cayetano adquirió de don José Cuevas Lascurain un terreno con poco más de 2,000 m², con frente a la Avenida del Castillo de Chapultepec, en la esquina con la calle de Volcán, y que lindaba con el Río de los Morales frente a las instalaciones del “Club Hípico Alemán” (Ver).



Arriba, en una imagen oblicua de la Compañía Mexicana de aerofoto fechada en 1934 que mira hacia el sur, aparece en primer plano el Club hípico alemán. Hacia el fondo pueden verse la Calle del Río (ya que bordeaba el “río de los morales” que corría bajo lo que hoy es Campos Elíseos), Avenida del Castillo de Chapultepec (hoy Blvr. Manuel Ávila Camacho “Periférico”), la vía férrea del Ferrocarril de Cuernavaca, Montes Urales y la avenida Prado Norte con su amplio camellón; al centro, se señala el terreno que adquirió don Cayetano. Abajo, en una fotografía oblicua de 1948 donde aparece el “foro al aire libre” del Conservatorio Nacional de Música casi terminado, pueden verse además lo que había sido la “Casa Club” del Club hípico alemán en el terreno que ahora ocupa la Embajada de Cuba (Ver) y marcada en un círculo, la casa de doña Elena Sánchez de Blanco.



El proyecto que se ha caracterizado como “de estilo nórdico campestre” o “mansión del estilo Tudor” se encargó a la mancuerna de arquitecto e ingeniero Vicente Mendiola y José Mendoza Montenegro en 1935; José Mendoza era reconocido por lo minucioso y ecléctico de sus diseños mientras que Mendiola graduado diez años antes y extraordinario acuarelista, era examinado por su arquitectura de líneas “decó” y en la siguiente década por su rescate del estilo colonial en proyectos como el Palacio Federal de Toluca (1948) o el Palacio Municipal de Guadalajara (1945).



Mendiola es también recordado por obras monumentales como el diseño de las fuentes para “La Flechadora del Norte” (La Diana cazadora) y el “Monumento a la Industria Petrolera de México” (Fuente de Petróleos) ambas en conjunto con el escultor Juan Olaguibel R. y en el Paseo de la Reforma (Ver).



Para la casa de la señora Elena Sánchez de Blanco se proyectó una estructura de características funcionales y modernas, pero con una envolvente de claras reminiscencias a lo que Banister Fletcher llama “English Mediaeval Architecture” (Leycester’s Hospital -1571-) e Israel Katzman catalogaría bajo “Campestre Romántico”, con fachadas que hacen alusión estructural a las “half-timbered houses” de tradición anglosajona y germana. Arriba, los West Acton Apartments, edificados en 1930, donde doña Elena residió por algunos meses y que seguramente fue inspiración para la casa en Avenida del Castillo de Chapultepec.

El “half-timbered house” se refiere a un sistema estructural, conocido también como “timber framing” o "post-and-beam construction” donde pesadas vigas de madera forman un armazón que luego se cubre parcialmente para formar muros de carga que resultan extraordinariamente estables y flexibles; el sistema fue muy popular en Europa hasta el S. XIX y en los Estados Unidos evolucionó hasta transformarse en el popular “Box Frame”.



La edificación que Mendoza y Mendiola proyectaron en 1935 para los Blanco Vigil, se despliega en una planta en “T”, de más de 2,000 m² construidos -sin incluir el edificio anexo- y desarrolla en dos niveles hacia el frente sur (además de las buhardillas) y cuatro niveles en la sección norte, que corresponden a las áreas de servicio. Existe además un anexo, en la esquina nor-oriente, dedicado a choferes y jardineros. Arriba, la fachada sur-poniente de la casa principal, en una fotografía de 1944 que apareció en la revista “SOCIAL”; abajo la fachada nor-oriente, con el acceso de servicio vista desde lo que en 1936 era aún el cauce del Río de los morales...



En los frentes significativos, se ornamentó la fachada con vigas a la manera de “half-timbered house”, aunque en las secciones de servicio, se hace evidente que la estructura es de tabique reforzado, concreto armado y lozas de concreto. Al paso del tiempo, la avenida del Castillo se pobló por completo, al igual que las calles hacia el norte en el fraccionamiento de Las Lomas de Chapultepec. La urbanización de Chapultpepec-Planco que se había iniciado en 1938 provocó que se entubara el río y para 1948, en los terrenos que antes de la guerra habían servido como canchas deportivas de la sociedad hípica alemana, se edificó el nuevo Conservatorio Nacional de Música. Abajo, en una fotografía oblicua fechada en 1945, aparece el edificio del conservatorio (Ver) y en la maraca, se señala la casa Blanco-Vigil.



Para los interiores, así como lo he hecho en otras ocasiones, transcribo los textos que en 1959 se publicaron en la revista “SOCIAL”, repitiendo la publicación original de 1944 con textos que desafortunadamente no tienen el boato de la pluma de Francisco Borja Bolado...



“Rodeada de grandes jardines, primorosamente cuidados y bellos tejados de pizarra, innumerables ventanas y viguerías exteriores forman combinaciones que acentúan un estilo, que da cobijo a al interior de soberbio mobiliario…”



“Notable, típica y de gran belleza, la chimenea del hall -de ladrillo-, clásica de las casas de campo inglesas, con capuchón de hogar, en cobre repujado, complementado el conjunto por una rueca, las armas, entre ellas un arcabuz y un corvillo, auténticas procedencias de la Torre de Londres. El candil en bronce, un óleo de familia, etc., hacen de este rincón uno de muy especial belleza”.



“En la biblioteca y despacho privado del señor de la casa, con mobiliario de rica y severa suntuosidad, estamos rodeados de altos lambrines, inmemoriales libreros y plafones de ricas tallas, todo en caoba y nogal. Un óleo familiar preside el espacio y frente al librero de portezuelas de cristal, una espléndida mesa tallada rodeada de opulenta sillería, en cuero y con motivos repujados en oro –todo estilo Renacimiento italiano— que forman un conjunto excepcional.”


Y sigue la descripción de la revista SOCIAL: “El salón principal es riquísimo. En el mobiliario destacan piezas inglesas y francesas de gran mérito. El gobelino –Luis XV—con una escena de caza, es magnífico. Lo es también, la mesa de caoba, inglesa –siglo XVII--, el soberbio piano Chippendale, así como el musiquero con bronces y pinturas sobre porcelana. Mencionemos los tapetes franceses, el busto de Beethoven –a la izquierda--, la gran lámpara de bronce estilo Imperio, el arpa francesa, de concierto. Sin embargo, la obra extraordinaria de este salón aparece a la derecha, en el muro: es un Van Dyck firmado, admirable en dibujo, color y en todos sus detalles.”

Para la imagen siguiente nos dice: “otra perspectiva del mismo gran salón con el hermoso candil de cristal, la chimenea Imperio en mármol verde y blanco. En la repisa, un busto de mármol, firmado por Godefroy y varias piezas de porcelana. En primer término, la mesa ya descrita con varias piezas de cristal cortado y porcelana. A la izquierda, un taburete Chippendale, y a la derecha un austero sofá de época y una banqueta, tapizados en terciopelo verde, que entona con los muros tapizados con papel seda y los brocados de las cortinas.”


Las fotografías siguientes, “nos muestran dos aspectos del comedor, soberbio también, con mobiliario Chippendale, y sillas tapizadas en lana bordada. Este lugar está enriquecido por el plafond y la viguería de caoba y el tapiz de seda sepia en los muros. En uno de ellos, gran gobelino francés –también Luís XV—que es su mejor decoración. Como obra de arte notable, mencionemos, en original marco Chippendale, una jícara de Pátzcuaro, de principios del siglo pasado, prodigiosamente trabajada en oro, con admirables dibujos y temas decorativos sobre la laca, verdadera pieza de museo. Notable también, el reloj inglés –gran sonajería—así como los candelabros y el candil de cristal. Más abajo, sobre el aparador, parte de un extraordinario juego de plata holandés, del siglo XVIII. Como fondo, un gran carée de espejos. Los tapates franceses antiguos.”



Para terminar, la descripción dela casa Blanco en “SOCIAL” de 1944 termina con: “Finalmente llegamos a una de las recámaras, en la parte superior, delicadamente decorada en tonos pastel en muros y plafond. Las puertas, esmaltadas en blanco. El piso, de madera de caoba, recubierto con delicado tapete francés. La cama –como todo el mobiliario—en madera de magnolia en su color, con telas de seda en distintos tonos de azul y rosa, que se repiten en las faldillas del vanity y dan a la alcoba una grande alegría.”


Al paso de los años, la casa vió presentarse familia y desarrollar el linaje, donde la descendiente distinguida es María Elena de las Nieves Noriega Blanco Vigil, que fuera Diputada de Representación Proporcional ante las cámaras. Al exterior, el mayor cambio se dio cuando la Avenida del Castillo de Chapultpec se transformó en Boulevard Manuel Ávila Camacho y recibió un poco acinturado un tramo de la vía de circunvalación que se conoció como el “Circuito Periferico de la Ciudad de México”V; en el proceso, la casa perdió parte de la banqueta…



La casa Blanco Vigil / Sánchez Blanco permanece hasta nuestros días casi intacta en su exterior, pero desde 1971 quedó vacía y lista para recibir nuevos moradores que consintieran el frenesí de la sección más conflictiva del Periférico y luego la construcción del “segundo Piso” entre 2012 y 2013.

El restaurante “Sir Winston Churchill´s” se inauguró en 1972, por el señor Rey Fernández y su esposa inglesa Jane Pearson; transformaron la casa Blanco/Sánchez en un exitoso restaurante del área de Polanco / Lomas, en un período en que “La hacienda de los Morales” era el único de la zona. El refectorio es un espacio de reputación y tradición, donde disfrutar de la tradición gastronómica inglesa, a cargo del chef Francis Rougeaud.



Como dice la propia página del restaurante: “Sin duda, uno de sus platos clásicos es el roast beef, horneado y servido con Yorkshire pudding y salsa de raíz fuerte; otras opciones son la espada de camarones y el acostumbrado filete Wellington.”



Arriba, una fotografía tomada de la página web del “Sir Winston Churchill´s” en que aparece “la chimenea del hall -de ladrillo-, clásica de las casas de campo inglesas” que se conserva del acceso de la casa original. Abajo una vista del Boulevard Manuel Ávila Camacho en un día despejado; se señala el techo de la casa e ilustra la importante transformación del entorno residencial en que se edificó la casa cuando la calle se llamaba Avenida del Castillo de Chapultepec…















En el restaurante, un retrato de Sir Winston Churchill preside uno de los comedores; sustituye el retrato de don José Blanco, padre de Cayetano Blanco Vigil…



Este Blog se ha hecho gracias al apoyo incondicional de Julieta Fierro; está dedicado a las “Grandes casas de México” y pretende rescatar fotografías e historia de algunas de las residencias que al paso del tiempo casi se han olvidado y de las que existe poca información publicada. El objeto es la divulgación, por lo que se han omitido citas y notas; si alguien desea mayor información, haga favor de contactarme e indicar el dato que requiere. Si utilizan las imágenes, favor de indicar la fuente –aunque advierto que pueden tener registro de autor–. Conforme haya más entradas (ya hay más de 50), aparecerán en el índice a la derecha de ésta página…

También se puede encontrar un índice general en: http://grandescasasdemexico.blogspot.mx/2016/02/indice-de-grandes-casas-de-mexico.html

16 comentarios:

  1. Rafael: Te felicito por el artículo. Entiendo que el tema de la arquitectura de esta zona te interesa y suponiendo que para futuros textos te servirán datos más precisos sobre esta casa en particular, por favor dame tu mail para que te haga llegar algunos comentarios y aclaraciones; y una foto de la fachada sur antes del periférico. (pnoriega2 at me . com)

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  2. Muy bella historia de la casita. Excelente articulo.

    Remarkable article. The history of the house is quite beautiful. Very unique place in Mexico City.

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  3. La casa de mis sueños. De niña recuerdo que habia un letrero de "Clases de piano". Sin haberme interesado nunca el instrumento le insistía a mi mama que me metiera a tomar clases, con tal de conocer la casa por dentro.

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  4. Excelente descripción te felicito mucho Rafael.
    Que bueno que haya este tipo de articulos muy valiosos para nosotro los Arquitectos ! Enhorabuena !

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  5. Excelente artículo, Felicidades!
    Sigan publicando más, gracias.

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    1. ;-)
      https://grandescasasdemexico.blogspot.com/2016/02/indice-de-grandes-casas-de-mexico.html

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  6. Vamos a extrañar el Restaurante pues durante años fue la sede de la cena de GALA DE NUESTRO QUERIDO CLUB DE AUTOS ANTIGUOS DEL JAGUAR DE LA CIUDAD DE MEXICO.
    RECUERDO CON CARIÑO Y NOSTALGIA
    MARCO

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  7. Excelente artículo. Bien detallado. Felicidades!!!
    A casi 6 años de su publicación, el destino nos dio una sorpresa.
    Vamos a extrañar este prestigiado e inigualable Restaurante, con una atmósfera única e insuperable, y su cocina refinada. Conservaremos los recuerdos con cariño, respeto y admiración.

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  8. Muchas gracias por el artículo, muy interesante, yo fui de chica al restaurante en varias ocasiones pues a mi papá le encantaba, además de la excelente comida, platicarnos acerca de la casa que construyó su papá, José Mendoza Montenegro, que por cierto era ingeniero civil y no arquitecto, gracias toda una época!

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  9. Exelente: fue un placer inmenso leerlo; si me piden que donde,lo haría sin pensarlo, para que no cierren,ya que para mí y seguro muchos otros,es el mejor restaurante de México

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  10. Gratos recuerdos de la elegancia en el buen comer. Todos los miércoles estaba dedicado al filete Wellington y los domingos al Roast beef. El servicio era único. Es una lástima que ya no hay sitios como este en donde el código de vestimenta era elegante, solo sobreviven La Hacienda de los Morales y el San Ángel Inn.

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