jueves, 13 de diciembre de 2018

La casa de don Plutarco Elías Calles en la Colonia Anzures.




Siguiendo un diseño del arquitecto Vicente Mendiola, en 1932 se edificó una casa para el ex presidente y su segunda esposa Leonor Llorente Machado, en lo que entonces era la Calzada Chapultepec-Popotla y hoy conocemos como Calzada Mariano Escobedo; por su cercanía al Castillo de Chapultepec, donde residían los presidente Emilio Portes Gil primero y Pascual Ortiz Rubio después se acostumbró decir:
“Aquí -en el Castillo- vive el presidente, pero el que manda vive enfrente”.



Luego de la muerte de don Plutarco en 1945, la casa fue sustituida por una residencia que remodelada en 1950 albergó -ampliada- el “Consejo Nacional de Turismo”, fundado en 1952 por Miguel Alemán; el terreno es ahora parte del predio que deberá recibir el “Conjunto Torre Puerta Reforma” diseño de Fernando Romero Enterprise (FR-EE), con una torre que superaría los 320m –más de 65 pisos– y de edificarse será el edificio más alto de la Ciudad de México…



Don Francisco Plutarco Elías Campuzano -a quien conocemos como Plutarco Elías Calles porque adoptó el apellido de Juan Bautista Calles, hermano de la primera pareja de su madre, quien lo cuidó en infancia-, fue un maestro, político y militar, presidente de los Estados Unidos Mexicanos de 1924 a 1928 y figura clave en la historia de México, que en el auge de su carrera fue conocido como el “Jefe Máximo de la Revolución” y de ahí deriva el nombre de “Maximato” para el período.


En Los Presidentes de México, nos dice José María Villalpando que:
“La vida del “jefe máximo” fue de contrastes. La infancia dificil por el abandono del padre y la temprana muerte de su madre moldearon su carácter: frío, serio, poco expresivo, reservado… Calles encontró en la administración pública y en el ejercicio del poder su ambiente natural; se movía enlibertad, sin tapujos. El futuro presidente en el fondo creía en las reformas: en Sonora prohibió el comercio de bebidas alcohólicas, suprimió las jefaturas policiacas, modificó el código civil para legitimar el divorcio…”

En contraste, Josephus Daniels, embajador estadounidense de 1933 hasta 1941, dice:
“Es el hombre de hierro. Hace y deshace presidentes y el Congreso hace lo que él quiere”



Sucesor de Álvaro Obregón, fue Presidente Constitucional del 1° de diciembre de 1924 al 30 de noviembre de 1928, y cuando el 17 de julio de 1928 fue asesinado el presidente (re) electo Obregón –cosa que sumió al país en una profunda crisis política–, logró mantener la unidad partidista y en su último informe anunció el fin del caudillismo para dar paso a la era de las instituciones.

Puede resultar interesante para el lector el recordar que entonces, la residencia oficial de los presidentes de México –siguiendo la tradición atribuida a Porfirio Díaz– era el Alcázar del Castillo de Chapultepec, con la edificación –Alcázar– ejecutada por Maximiliano I de México y su estructura metálica y pinturas en los jardines.



A pesar de varios importantes aportes de enorme consecuencia durante su mandato -como la creación de Banco de México como banco único emisor, la construcción de carreteras y tendido de ferrocarriles-, el período de Elías-Calles es recordado por la expedición en 1926 de la ley reglamentaria del artículo 130 constitucional, que desencadenaría el conflicto religioso que se conoce como “Guerra cristera”.

Una de sus contribuciones más presentes pero que prácticamente nadie reconoce, es la ampliación y remodelación de Palacio Nacional, con la edificación de la “Loggia” del tercer piso y la transformación de la fachada, cubierta de tezontle y con un nuevo remate central que incorporó la “Esquila de San Fernando”, mejor conocida como Campana de Dolores…


Arriba, la parte alta de la portada central de Palacio Nacional, diseño de Augusto Perticcioli, terminada en 1926 e inserto el plano de 1924; la esquila se había colocado desde el porfiriato, pero simplemente sobrepuesta y sin un soporte conveniente.

También durante su mandato y a mediados de 1927, su esposa -doña Natalia Chacón de Elías Calles- falleció y fue inhumada en el Panteón de Dolores de la Ciudad de México, donde a la fecha se conserva el monumento funerario de sobria estampa.



La marca más importante de Elías-Calles se dio luego de dejar el poder a Emilio Portes Gil, con la creación de un partido único, de estado, que logró reunir y unificar a la mayor parte de los grupos políticos: el Partido Nacional Revolucionario –precedente del Partido Revolucionario Institucional– nació el 4 de marzo de 1929 desde la cima del poder, y se abrogó todas las causas de la revolución, se apropió de los colores de la bandera y erigió como único medio para lograr bienestar y desarrollo para el país…

“Pasar, de una vez por todas, de la condición histórica de país de un hombre a la nación de instituciones y leyes…”


Ya sin Álvaro Obregón, que había sido la figura política y militar de mayor escala, el poder e influencia de Calles se acrecentó. Don Plutarco dejó el poder en manos del ingeniero michoacano Pascual Ortiz Rubio en 1930, luego del interinato durante 1929 del abogado Tamaulipeco Emilio Portes Gil; viudo y contando 52 años Elías-Calles casó en ceremonia civil el 2 de agosto de 1930 con Leonor Llorente Machado, hermosa yucateca, guitarrista, pianista y soprano de la Compañía Nacional de Ópera, para quien decidió edificar una casa en la nueva colonia Anzures, encargo que recaería en el joven arquitecto Vicente Mendiola.






Vicente Mendiola Quezada, nacido el 7 de marzo de 1900, había estudiado arquitectura en la Academia de Bellas Artes de San Carlos y recibió el título en 1924. Polifacético artífice y magnífico acuarelista, había diseñado ese año de 24 -trabajando en el despacho del arquitecto Manuel Ortiz Monasterio-, los plafones para la sala de recaudación en la Tesorería en el Palacio Nacional, así como varias “Escuelas al aire libre” para el proyecto educativo de don José Vasconcelos en la “Dirección de Construcción y Reparación de Edificios” para la Secretaría de Educación Pública.


Sus proyectos respondían a la vanguardia del diseño preponderante en el período –en la corriente que hoy llamaríamos “Art Decó” –, aunque también propuso varios proyectos de estilo Neocolonial, como el Centro Escolar Benito Juárez –trabajando para el arquitecto Carlos Obregón Santacilia– o la Biblioteca Cervantes –colaborando con su maestro Francisco Centeno–, ambas en 1923 siendo aún pasante.

En 1925, la Alianza de Ferrocarrileros Mexicanos convocó un concurso para su edificio a través de la Sociedad de Arquitectos Mexicanos, resultando premiado el diseño presentado por Luis Alvarado, Carlos Greenham y Vicente Mendiola; el edificio en el N° 20 de la calle de Ponciano Arriaga se terminó en 1927 y conserva sus características “Decó” a pesar de que la magnífica cristalera de la marquesina se ha perdido…



También por esos años, el arquitecto ejecutó varios trabajos de remodelación de inmuebles, escuelas y diseños de mobiliario urbano, incluyendo la remodelación del Café Colon en el Paseo de la Reforma, las escuelas agrícolas de Tenancingo, Champuzco y Celaya, así como el diseño de mobiliario urbano para la Chapultepec Heights y una fuente para la Estación Colonia del ferrocarril en Insurgentes.

En 1927, Mendiola saltó a la fama con el diseño para el edificio de la Inspección de Policía y Bomberos en la esquina de Revillagigedo e Independencia, como Jefe de Proyectos de “La Urbana, S.A.”, compañía constructora propiedad del arquitecto Guillermo Zárraga en la que también había diseñado los inmuebles para “Telefónica Mexicana” en Culiacán N°115 y Madrid N°4.


En la Inspección de Policía y Bomberos, Mendiola encomendó al escultor Manuel Centurión los dos relieves que aún podemos ver en las esquinas del edificio que alberga ahora el “Museo de Arte Popular”, consagrados uno al agua y otro al fuego, y que con su infusión indigenista, hacen del edificio un singular ejemplo de esa vanguardia –Decó– en México.

Abajo, una magnífica acuarela del Maestro Mendiola firmada en 1975, en que aparece el marco de una de las puertas de la Real y Pontificia Universidad. En 1923, por orden de José Vasconcelos, se hizo la reconstrucción e instalación de dos puertas del S. XVIII que originalmente fueron parte del recinto universitario frente a la Plaza del Volador; Vicente Mendiola instaló una en la Escuela Normal de Maestros y otra fue colocada por José Villagrán en el Colegio de San Pedro y San Pablo.





A pesar de lo prolífico de su producción, luego de la crisis causada por el asesinato de Álvaro Obregón en 28, Mendiola redujo su actividad –desapareció “La Urbana, S.A.” de Zárraga–, pero trabajó en Toluca (Monumento al Maestro) y Cuernavaca (Jardín Revolución) y para 1930 trabajó en la comisión encargada de elaborar el programa para la nueva Ciudad Universitaria (que se edificaría en los terrenos que ahora ocupan dependencias militares en Lomas de Sotelo).

Desde 1929 y por iniciativa de don Miguel Ángel de Quevedo, se inició la construcción de dos grandes invernaderos en Chapultepec, de soporte metálico y grandes superficies acristaladas diseñadas por el ingeniero Montenegro, de cuyos accesos –de carácter monumental– se encargó el arquitecto Mendiola. También en Chapultepec y mientras trabajaba en la Secretaría de Bienes Nacionales, Mendiola intervino el Alcázar -residencia presidencial-, restaurando “El caballero alto” y modificando la armadura de hierro creada para Maximiliano I, sustituyendo la estructura de los andadores con columnas de piedra y nuevas cubiertas de remates abalaustrados. (ver)



Para 1930, Mendiola estableció un despacho con Emilio Méndez Llinas en Rosales N° 9 y de ese período destacan la “Capilla Votiva” del Paseo de la Reforma –de estilo Decó–, en la esquina de la avenida con con la calle de Génova (ver) y la casa para el doctor Ismael Palomino, en la calle de Marne N° 115 –de estilo neocolonial– con trabajo de cantera, tejas y profusión de hierro forjado.



La producción del arquitecto Mendiola es extraordinariamente fecunda, variada y vigente, aún a pesar de que muchos ejemplos de esa creación –como el edificio de Petróleos Mexicanos en Avenida Juárez N° 92– han sido abatidos:

En Guadalajara, el Palacio Municipal con diseño de 1951 y la Rotonda de los Hombres ilustres diseñada en 1952; en Toluca, la “Plaza de los Mártires” y su Palacio de Gobierno con proyecto de 1965 así como la Catedral, sobre un diseño de Rodríguez Arangoiti; en la Ciudad de México, los “Departamentos Washington” de 1938 -con A. Hurtado- o el edificio de la Dirección General de estadística de 1943.



Me resulta también interesante mencionar las diversas casas que diseñó para Zárraga, Gonzales, Blanco, Palomino y Prieto en Cuernavaca y las colonias Juárez, Cuauhtémoc, Polanco y Lomas de la Ciudad de México, entre las que destaca la que en 1945 diseñó para don Cayetano Blanco Vigil en lo que entonces era la Avenida del Castillo de Chapultepec (ver)


Para 1942, Mendiola diseñó para José De la Lama una fuente en la Avenida Insurgentes (parte del fraccionamiento al cruce de San Francisco y Santa Rosalía) y con Juan Olaguibel la fuente para la última glorieta del Paseo de la Reforma frente a Chapultepec, coronada con la representación de “Diana Cazadora” ; diez años más tarde, diseñó otra fuente también con Olaguibel en ese Paseo al cruce con la Avenida del Castillo, como “Monumento a la Expropiación Petrolera”.


Ambas estructuras aún existen, aunque su entorno ha sido considerablemente alterado y la primera ha sido reubicada en dos ocasiones. Arriba y abajo, imágenes de “La Diana” y “Fuente de Petróleos” en su escenario original.





A inicio de 1931, seis meses luego de su matrimonio con Leonor Llorente Machado, don Plutarco encomendó a Mendiola el diseño de una nueva residencia sobre un amplio predio de casi 2,500m² en la esquina de la recién trazada calle dedicada a León Tolstoi y la amplia avenida que entonces aún se llamaba “Calzada Popotla-Chapultepec” –y que ahora, ensanchada, rinde homenaje al general Mariano Escobedo–, apenas a unos metros de la Calzada de la Exposición –que ahora conocemos como parte del Paseo de la Reforma y que entonces era parte de su “ampliación” hacia las “Lomas de Chapultepec” –.

Esa calle Tolstoi, parte del trazo de una nueva colonia llamada Anzures, recibía ese nombre por haber pertenecido a los terrenos del “Rancho de Anzures”, que desde 1906 había cedido su sector sur-poniente para incorporarlo al Bosque de Chapultepec y conservaba alguna superficie como tierra de cultivo. Abajo, en el fragmento de una imagen panorámica de Guillermo Kahlo captada en 1904 desde el mirador del Castillo, aparece en primer plano el “Café Chapultepec” y detrás la Calzada de la Verónica, que pasó a ser Melchor Ocampo y ahora llamamos simplemente Circuito Interior…


Arriba, en el extremo izquierdo de la toma, he señalado el sitio aproximado en que para 1928 se había trazado la Colonia Anzures. Abajo aparece un fragmento del plano de la Ciudad de México, elaborado en 1929, donde he señalado el sitio en que se construiría la casa Elías Calles/Llorente, en el extremo sur de la Colonia Anzures, limitada por las calzadas Verónica y Chapultepec-Popotla, lindando con el Río de los Morales y sus calles dedicadas a Darwin, Kant, Leibnitz, Shakespeare, Milton, Descartes, Goethe, Comte, Victor Hugo y Tolstoi.



En el terreno rectangular de 2,496m², el arquitecto diseñó una estructura que se alineaba a la restricción frente a la calzada Chapultepec-Popotla y su orientación Oeste con una edificación principal de 1,200m² construidos, dejando un amplio jardín en las orientaciones Norte y Este, donde se edificaron además cocheras, servicios complementarios y una torre mirador que además albergaba un reservorio elevado para suministro de agua a presión.



La casa propiamente dicha, consistía en dos grandes volúmenes de distinta altura, albergando el más alto hacia el sur-oriente las cocinas y servicios de casa, mientras que el más bajo de la esquina nor-poniente albergaba la casa principal en torno a un “Hall” de grandes proporciones e iluminación cenital a través de una vidriera.



En su fachada norte –hacia la calle de Tolstoi–, la casa mostraba una alzado relativamente cerrado, con un amplio cobertizo de acceso para peatones en la esquina que en la parte de arriba creaba una terraza, y un gran ventanal que al interior iluminaba la escalera principal y su doble altura. En la imagen de abajo, se adivina además el pórtico que permitía transición al jardín de la fachada oriente (a la izquierda de la toma).



Hacia el poniente, la fachada principal se desarrollaba en torno a un robusto porche que además de recibir a los autos en la parte baja y dar acceso al Hall de la residencia, permitía una amplia terraza con vista hacia Chapultepec, donde a la izquierda del panorama destacaba el Castillo de Chapultepec, por entonces residencia presidencial…



En la imagen de arriba, aparece ese porche de sólido trazo pero lamentablemente sin colores; a la textura del aplanado habrá que agregar el encendido tono del tabique que recubre rodapié y pretiles, el bermellón de las tejas y el reflejo de los azulejos vidriados que salpican con brillo los arcos y remates. Abajo, he tratado de subsanar el inconveniente…



En general, Mendiola diseñó la casa en un peculiar estilo que entretejía elementos neocoloniales y del “Spanish Colonial Revival” tan en boga para la arquitectura residencial del período, con los fuertes rasgos geométricos de ese Decó “a la mexicana” que le había dado fama, en algo que Enrique X. De Anda ha dado en llamar “La Arquitectura de la Revolución Mexicana”, de la que la colonia Hipódromo-Condesa conserva aún algunos magníficos ejemplos…



Así, la casa Elías-Calles/ Llorente sería domicilio encumbrado por la tradición del “Maximato” y residencia de los dos hijos de la pareja, nacidos Plutarco José en 1931 y Leonardo Gilberto en 1932. En diversos períodos, el porche de entrada sería escenario de reuniones estratégicas y sus correspondientes imágenes, cosa que permite inferir algunos particulares del diseño de Mendiola.



Hacia el Oriente, la casa se abría a un amplio jardín al que se tenía acceso por una extensa galería que arriba creaba una mirador para las recámaras; con su acceso directo a servicios y cocinas, era sitio perfecto para reuniones al aire libre y en innumerables ocasiones, debió ser contexto de tertulias y muestras de apoyo al Jefe Máximo…



Al interior, la casa Elías-Calles/ Llorente debió tener una decoración que también retomaba las tendencias de la arquitectura residencial del período, con una mezcla de modernidad anclada en recreaciones del pasado colonial. En diversas fotografías que muestran reuniones al interior, se puede deducir un amueblado heterogéneo, dentro de una decoración que incluía hierro forjado, pintura y azulejos, complementando lambrines y puertas de madera. Abajo, dos tomas de la etapa en que se homenajeaba a don Plutarco, y donde se pueden adivinar algunos detalles del interior de la casa en la colonia Anzures.



Abajo, en una imagen captada en la terraza sobre el porche de la casa, destacan don Plutarco Elías Calles con Leonor, y a la extrema derecha su hija Hortensia Elías Calles de Torreblanca (ver ), apoyo fundamental durante un largo período.



Desafortunadamente, Leonor Llorente Machado de Elías-Calles murió a causa de un cáncer en 1932, a los pocos meses de nacido Leonardo Gilberto Elías-Calles Llorente y la casa que se había preparado pare ese matrimonio quedó en duelo.

Para Leonor, don Plutarco encargó también al arquitecto Mendiola un monumento funerario que se edificó en el Panteón Civil de Dolores en 1933 y se mantiene en pié, aunque ha perdido el espejo de agua que de origen debió reflejar el relieve “de unas manos femeninas que protegen la llama del recuerdo del efecto del olvido”…



En los años siguientes, la casa fue escenario de diversas intrigas, y aunque don Plutarco pasaba la mayor parte del tiempo con sus hijos en la “Quinta del Lago” sobre la calzada de Tlalpan o la hacienda de Santa Bárbara en Ixtapaluca -Estado de México-, Anzures mantuvo su fama como casa del jefe máximo…

A final de 1934 Elías-Calles enfermó de la vesícula y sus médicos recomendaron viajar a Los Ángeles -California- para ser intervenido y al volver, se albergó en la hacienda "El Tambor" de su hija Alicia Elías Calles de Almada.



En mayo de 1935, don Plutarco regresó a la ciudad de México, y fue recibido por el presidente y una comitiva de callistas, cortejo que se extendió luego a su casa de la colonia Anzures; el 12 de junio, Elías-Calles hacía declaraciones en que exigía poner fin a la ola de huelgas y a la división del Congreso, ya que de no hacerlo: “… por último interviene el ejército, como consecuencia, el choque armado y el desastre de la nación”.



La noche del 9 de abril de 1936, veinte militares y ocho policías armados entraron en la hacienda de Santa Bárbara; le comunicaron que el presidente Lázaro Cárdenas le ordenaba prepararse para salir del país a las siete de la mañana. Así 10 de abril fue conducido al Puerto Central Aéreo, donde en compañía de otros callistas muy activos -Luis León, Luis Morones y Melchor Ortega-, abordó un pequeño aeroplano que lo llevó al exilio en Estados Unidos.



Así, Elías-Calles desapareció del escenario nacional y no volvió sino hasta el inicio de la década de 1940’, a invitación expresa del Presidente Manuel Ávila Camacho, cuando según Ramón Puente “su mirada se había ido dulcificando, ahondándose las arrugas en el rostro”; luego de haber vivido en su casa de la colonia Anzures o el rancho Las Palmas, habitó por un período en la casa de su hija Hortensia en Guadalajara 104 (ver ).



Don Francisco Plutarco Elías Campuzano –a quien conocemos como Plutarco Elías Calles o “Jefe Máximo de la Revolución” – murió el 12 de octubre de 1945, luego de haberse sometido a una intervención quirúrgica en el Sanatorio Cowdray -recién transformado en Hospital Americano- a una cuadra de su casa sobre la avenida Chapultepec-Popotla en el espacio que ahora ocupa el Hotel Camino Real…


Poco tiempo antes, marcando la intersección de la prolongación del Paseo de la Reforma a su encuentro con las calzadas Melchor Ocampo y Chapultepec-Popotla –entonces recién re-nombrada Calzada Mariano Escobedo–, se había colocado una escultura que conmemoraba a Simón Bolívar, magnífica obra del escultor Manuel Centurión (1883-1948) y los fundidores Fernando Díaz y David Soberón, sobre un pedestal de Carlos Obregón Santacilia. Cuando en 1974, se llevaron a cabo las obras para la construcción del Circuito Interior, se destruyó el pedestal y retiró la escultura que ahora se encuentra en Nuevo Laredo -Tamaulipas-, donde llegó como un obsequio del presidente Luis Echeverría.

También en ese sitio, se levantó en la esquina de las calzadas –en la misma manzana que la casa Elías-Calles/ Llorente– un extraordinario edificio de departamentos siguiendo el diseño de los arquitectos Augusto H. Álvarez y Juan Sordo Madaleno en Melchor Ocampo N°487, que desafortunadamente fue destruido en 2015 para dar paso a un conjunto bancario que nunca se concretó.



En 1946, la casa Elías-Calles/Llorente fue destruida y en el terreno edificada una nueva construcción de carácter modernista que se modificó para albergar en 1952 el “Consejo Nacional de Turismo”, creado por Miguel Alemán; la dependencia funcionó ahí con altibajos hasta 1982 cuando se destruyó la construcción y dejó el lote vacante como estacionamiento.



Desde fin de siglo se destruyeron varios edificios colindantes sobre la Calzada Mariano Escobedo (incluyendo el “Hotel Tecali”), con el fin de crear un amplio predio que según noticias de ese período, albergaría unconjunto de General Electric de México y Comercializadora Lundeq primero y “Valsu & Cerro Gordo” después, ambas representadas por don Isaac Saba. Abajo, el panfleto del “Mexico City Hotel Tecali” en Mariano Escobedo N° 736, donde a la extrema izquierda, se alcanza a distinguir parte de la casa que sustituyó la edificada para Plutarco Elías-Calles.



El terreno es ahora parte del predio que deberá recibir el “Conjunto Torre Puerta Reforma” diseño de Fernando Romero Enterprise (FR-EE), con una torre que superaría los 320m, albergando estacionamientos, zona comercial, hotel y oficinas, y de edificarse será la torre más alto de México…




La transformación de la zona ha sido sorprendente y no deja de evolucionar; aunque las imágenes del “Conjunto Torre Puerta Reforma” no son recientes y el diseño podría cambiar grandemente, la perspectiva nos da una idea de la jerarquía de un predio cercano a vías de comunicación importantes, acceso a transporte público y vista sin obstrucciones del Bosque de Chapultepec y su Castillo siempre relevante…



‒Agregado el 18 de febrero de 2021‒ El 17 de febrero de 2021, aparecían notas que indicaban: “El nuevo rascacielos que albergará el hotel Waldorf Astoria en la Ciudad de México es la Torre Puerta Reforma (Saba) que estará ubicada en el Paseo de la Reforma.” Con liga a las imágenes del despacho de Fernando Romero.



Este Blog se ha hecho gracias al apoyo incondicional de Julieta Fierro; está dedicado a las “Grandes casas de México” y pretende rescatar fotografías e historia de algunas de las residencias que al paso del tiempo casi se han olvidado y de las que existe poca información publicada. El objeto es la divulgación, por lo que se han omitido citas y notas; si alguien desea mayor información, haga favor de contactarme e indicar el dato que requiere. A menos que se indique lo contrario, las imágenes provienen de mi archivo, que incorpora imágenes originales recopiladas al paso del tiempo, así como el repertorio de mi padre y parte del archivo de don Francisco Diez Barroso y sus imágenes de Kahlo; en general, he editado las imágenes a fin de lograr ilustrar mejor el texto. Si se utilizan las imágenes, favor de indicar la fuente –aunque advierto que pueden tener registro de autor–.



Conforme haya más entradas (ya son más de 80), aparecerán en el índice a la derecha de ésta página…



También se puede encontrar un índice general en: http://grandescasasdemexico.blogspot.mx/2016/02/indice-de-grandes-casas-de-mexico.html ver



13 comentarios:

  1. Felicidades por la creación de este blogs, interesante lo que comparte, es importante lo que fue antes y lo que es ahora, reciban un cordial saludo. M. Mondragón.

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  2. Felicidades por su blog. Soy un gran seguidor de cada una de las publicaciones y vaya que han enriquecido bastante mi conocimiento sobre la Ciudad. Después trato de pasar por el mismo lugar y la perspectiva es distinta. Muchas gracias por compartirlos.

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  3. Extraordinarios comentarios y resena historica. Muy bien por el autor, gracias.

    Ricardo GV

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  4. Tuve la gran fortuna de trabajar en esa casa que funcionó como el Consejo Nacional de Turismo y hasta esa fecha todavía mantuvo sus materiales originales, como el hall de mármol, un elevador que era privado para el entonces Subsecretario de Promoción y Fomento que a pesar de que era muy antiguo, siempre funcionó muy bien. Lo más extraordinario, es que en el sótano existe, y digo existe porque sólo se tapió, un pasadizo secreto que comunica directamente con el Castillo de Chapultepec. Era una casa increíble de la que tengo grandes recuerdos y fue hasta el 2012 que se ordenó su destrucción absurda para dejarlo en ruinas y servir como estacionamiento.

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  5. Muchas felicidades por la gran reseña y la gran aportación hacia la historia de nuestra gran ciudad. Ahora la gente pasa a lado de las vallas publicitarias del estacionamiento actual y no saben de todo lo ocurrido en ese lugar.
    Busco fotos o pinturas del lugar denominado "La playa" donde se unían el Río de los Morales al de San Joaquín y a su vez con el Río Consulado. Si tuviera algo sería fantástico nos lo pudiera compartir.

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    1. ¡Hola Mario!
      En el Museo de la Ciudad de México tienen un magnífico “Plano prospectivo de la Ciudad y el Valle de México (de 1906) con N° de registro AG941179 del que reproduje un detalle (23° imagen) en https://grandescasasdemexico.blogspot.com/2014/09/la-casa-boari-dandini-en-la-colonia-roma.html
      Espero te resulte útil…
      ¡Saludos!
      RF

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  6. Excelente artículo, muy extenso y bien respaldado; y muy bien documentado y con datos muy precisos.

    Muchas gracias al autor por tan extraordinario trabajo.

    Nuevamente, muchas gracias.

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  7. Hola Rafael, me parece interesantísimo tu blog! Me gustaría contactarte pues estoy buscando una casa antigua en la CDMX para un proyecto cultural global. Soy Gabriella Ramírez Campuzano (Gabriella Ramírez Vázquez, mi nombre de artista) Cual es la mejor forma de contactarte? A mi me encuentras en instagram como gabriella_rv_art o en facebook como Gabriella Ramírez Campuzano

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    1. ¡Gracias Gabriella!
      Y muy interesante tu obra... :-)
      Espero pronto encuentres la casa para tu proyecto cultural.
      ¡Felicidades!
      RF

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