Edificada en 1905 para mostrar el potencial de la nueva colonia, la casa de Mr. Casius Clay Lamm ocupaba un magnífico terreno de 3,295 m² y casi 60 m de frente sobre la calle de Córdoba. Construida con toda diligencia por Lewis Lamm, utilizó el diseño probado de George F. Barber, publicado desde 1901 en “Modern Dwellings -Book of Practical designs and Plans-” y por años fue símbolo de la colonia cuando pasó a la propiedad de don Aarón Sáenz, diputado, embajador de México en Brasil, subsecretario de Relaciones Exteriores con Adolfo de la Huerta, subsecretario encargado del despacho con Álvaro Obregón y secretario de Relaciones Exteriores con Plutarco Elías Calles.
La casa fue destruida en 1978 y en su sitio se levanta una torre de quince pisos que se renta para diversos usos de oficina.
Durante los últimos años del S. XIX, la Ciudad de México se había extendido, urbanizando algunas áreas de la periferia, iniciando con la “Colonia de los Arquitectos”, Santa María la Ribera y después las Colonia del Paseo y “Colonia Americana”. Ante el éxito de esos desarrollos y con el impulso de C.C. Lamm se creó la “Compañía de terrenos de la Calzada de Chapultepec, S.A.” para desarrollar terrenos de uno de los accionistas -don Pedro Lascurain Paredes- que años después sería –por breve momento– Presidente de México.
Para quien estudia ese sitio en el S. XXI, resulta casi imposible imaginar que el área fuera prácticamente campo, donde predominaban potreros y población dispersa; cuando en septiembre de 1821, Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero ‒comandantes del ejército Trigarante‒ entraron a la Ciudad de México, lo hicieron por la Garita de Belén, en la esquina de las actuales Avenidas Chapultepec y Bucareli, llegando desde “Fuera de la Ciudad” y donde a apenas 300m estaba la Capilla de san Cristóbal, en los Potreros de Romita “…junto a la calzada que lleva a los pueblos del Sur” que ahora conocemos como Av. Cuauhtémoc...
Baste mirar el lienzo de Luís Coto pintado en 1857 –menos de cincuenta años antes de la edificación de la casa que nos ocupa‒ bajo el título “Paisaje de San Cristóbal Romita” en que se contempla la pequeña iglesia parroquial edificada desde 1530 como Santa María de Nativitas, que para 1808 se dedicó a San Cristóbal y ahora se conoce como la Templo y Vicaría San Francisco Javier (parte de la V Vicaría Episcopal).
En el óleo que cuelga en el MuNal y mira hacia el sur desde lo que hoy es un conjunto habitacional en el Callejón de Romita N°18 –apenas a unos pasos de la bulliciosa Avenida Cuauhtémoc‒, se identifica la capilla con la torrecilla que llega intacta a nuestros días y en un primer plano un riachuelo que parecería inverosímil en la Colonia Roma; al fondo –del lado izquierdo– se distingue lo que por entonces era la Escuela Militar en la cima del Cerro de Chapultepec, que al poco tiempo se transformaría en nuestro querido “Castillo”, y frente al que desde 1866 remata la avenida que fuera trazada por orden de Maximiliano I y que es para nosotros el Paseo de la Reforma.
Becado en 1857 –justamente por su obra “Paisaje de San Cristóbal Romita”‒, Luis Coto sustituyó en 1862 a su maestro Eugenio Landesio y pasó a ocupar al cargo de profesor de paisaje en la Academia de San Carlos. También fue director del Instituto Científico y Literario de Toluca. Murió en 1891, cuando ya don Pedro Lacurain pensaba en urbanizar la zona…
Para febrero de 1903, el gobierno federal había otorgado a la “Compañía de terrenos de la Calzada de Chapultepec, S.A.” el permiso para fraccionar los predios de lo que se conocía como Potrero de la Romita, terrenos ya infecundos que habían pertenecido a la hacienda de La Condesa, luego a los señores Calero Sierra y Echegaray, y desde 1851 estaban en posesión de la familia Lascurain, siendo transferidos en 1902 a aquella sociedad inmobiliaria y sus inversores; con un capital de $800,000.00, la compañía estaba representada por sus principales accionistas: Edward Walter Orrin –actuando como Gerente–, el propio Pedro Lascurain Paredes –como Tesorero–, Gabriel Morton (Vicepresidente de Ferrocarriles Nacionales), Cassius C. Lamm, Lewis Lamm (planificadores y constructores) y Edward N. Brown –como los cuatro vocales–.
Desde 1904, se vendían en el N°8 de la calle de Gante lotes de la “Colonia Roma”, con la promesa de calles asfaltadas, servicio de agua y drenaje (que por entónces se llamaba “Saneamiento”), anchas banquetas con arboles así como servicios de parque y mercado. Lo sorprendente, era que las adquisiciones de podían liquidar a diez años con credito se otorgaba de manera inmediata.
Para el 6 de Junio de 1905, ante el cabildo ‒en el aparato NOMENCLATURA COLONIAS‒ se regstraba: “Víctor M. García, por la Colonia de la Condesa S.A., y Eduardo W. Orrín, por la Compañía de Terrenos de la Calzada de Chapultepec S.A., presentan el proyecto de Nomenclatura para las calles de la Colonia de Roma y la Condesa”. Para julio de ese año, se aceptó ya la nomenclatura que rendía homenaje a las ciudades de nuestro país y quedó reconocida y repertoriada la Nueva Colonia.
El fraccionamiento era novedoso por sus servicios, y atraería las miradas de quienes ansiaban dejar el viejo casco de la ciudad para trasladarse a zonas de innovadora urbanización y descongestionadas calles. Algunos de los lotes de importante superficie, se asignaron a los inversionistas de la “Compañía de terrenos de la Calzada de Chapultepec, S.A.” y así Orizaba N° 43 y sus fantásticos 3,575 m² frente a la “Plaza Roma” se entregaron a don Pedro Lascurain, Córdoba N°42 con 3,295 m² sería asignado a Lamm, Mérida N° 33 y 3,254 m² a Morton, mientras que Mérida N° 21 con 2,351 m² tocaría a Brown y Córdoba N° 59 con 1,115m² se entregarían a Orrin…
En la imagen de arriba, que corresponde a una copia heliográfica del “Plano de lotes de la Colonia Roma” y está fechado tiempo después -1917-, he marcado los lotes en que algunos de los socios edificaron sus propias casas a manera de muestra, y corresponden a las de Pedro Lascurain en Orizaba N° 43 (1), C. C. Lamm en Córdoba N°42 (2), Gabriel Morton en Mérida N° 33 (3,predio que ahora alberga a la Universidad del Valle de México Campus Roma), Edward N. Brown en Mérida N° 21 esquina con Puebla (4) Ver y Walter Orrin en Córdoba esquina con Durango.
Complementando, señalo también la casa que en 1910 edificara para su familia el arquitecto Lewis Lamm (5) Ver, con 2,416 m² en la esquina de la avenida Orizaba y la entonces avenida Jalisco que desde 1925 homenajea a Álvaro Obregón; la casa no sería ocupada por la familia, pero es la única de aquel grupo de inversores que llega a nuestros días, y paradójicamente se conoce como “Casa Lamm”.
Arriba, C. C. Lamm, según apareció en “Residentes prominentes de la Ciudad de México 1905-1910” que sin indicación editorial o pie de imprenta indica: "Here may be found the photographs of the men who have been successful in their chosen vocations, whether in banking, in the professions, or in commerce...".
Cassius Clay Lamm nació probablemente en Allegheny (aunque podría haber sido en Pittsburgh) –Pennsilvania– en 1845; no he logrado averiguar acerca de sus estudios, pero consta que casó con Sophie Payne (n.1846) en 1864 y enviudó 17 años más tarde; con ella engendró cuatro hijos (dos mujeres y dos hombres) de los que Lewis (n. 1867) trabajaría extensamente con su padre en México, mientras que Harry Lamm Payne (n. 1869) –el más pequeño‒, murió a los quince años, poco después del deceso de su madre.
Desde 1884 C.C. y Lewis (padre e hijo) viajaron a México y diez años más tarde se habían establecido en la capital como “Contratistas”. En el “Directorio General de la Ciudad de México” para 1893-94 publicado por Emil Ruhland, aparecen ya establecidos en la Avenida Madrid N°127, mientras que los talleres se encontraban en el N°10 de la Calle Ramón Guzmán; en “The Massey-Gilbert Blue Book of Mexico for 1903” se reiteran para “Lamm, C. C., Contrctr.” Av. Madrid 127, tel. 570 y agregando “Res. 824 Sur 34 tel. 573”; para “Lamm Lewis, Contrctr.” se reitera Eliseo 50, Res. same, tel.577.
El establecimiento de la Av. Ramón Guzman N°10 albergaba además de las oficinas de los contratistas -con tel. 461- un taller de carpintería y otro de herrería, anexos ambos a la oficina de C. C. Lamm; la Av. Ramón Guzman hoy se llama Av. Insurgentes centro y el establecimiento se encontraba justo en la manzana triangular limitada por las actuales calles de Madrid, París e Insurgentes, cuando aún no se había dado continuidad al trazo y la calle remataba con la vieja Estación Central en lo que hoy es la Calle Maestro Alfonso Caso; mientras que para 1903 C.C. Lamm había mudado su residencia al N°824 de la calle Sur 34 (lo que ahora es la calle de Ignacio Manuel Altamirano) su hijo Lewis vivía desde octubre de 1899 en Eliseo 50 (lo que hoy es Avenida Puente de Alvarado) cuando contrajo matrimonio con Elena Martínez Meoqui (n. ca 1874).
Desde los últimos años del S.XIX, C. C. Lamm había construido diversas casas en la “Colonia del Paseo” –ahora Colonia Juárez‒ y gracias a su tenacidad y eficiencia, se hizo de clientes agradecidos cuando entregó las residencias de George Orrin (en la esquina de Madrid y París, apenas a unos metros de su propia casa) y Pedro Lascurain (con vista al Paseo de la Reforma). Enérgicamente criticado entre arquitectos por aprovechar los diseños el catálogo de “Modern Dwellings” de Geo. F. Barber & Co. o los diseños de W. B. Camp para producir algunas de sus edificaciones, para 1899 Lamm ostentaba un extenso portafolio, que incluía desde la espectacular residencia del Sr. H. Marquard –en la esquina de Viena y Londres‒, hasta la mesurada casa de don Arturo Smith –también en la calle de Londres‒. Abajo, las casas Marquard y Smith captadas en 1900.
Además, en los primeros años del S. XX edificó también las casas de don Francisco Madero Sr. en la esquina de Berlín y Liverpool (Ver), así como la del Sr. F. P. Hoeck –titular de la importante “Imprenta F. P. Hoeck y Compañía” en la 1° de San Francisco– en la calle de Dinamarca de la Colonia Juárez, ejemplos edilicios muy cercanos a la muy popular “Sears Modern Homes” de Sears Roebuck and Co. de Chicago, o las muy prácticas propuestas de George Franklin Barber & Co. Architects, que en catálogo ofrecía:
“We will furnish plans and specifications complete for any house shown in this book, with any reasonable changes, at the prices given. No better or more complete plans are made or sent out of any office than go from ours at Knoxville, Tennessee.”
Además Mr. C. C. Lamm y su hijo Lewis serían clave en la edificación del Pabellón que representó a la República Mexicana en la Feria Universal de 1904 (Ver); el peculiar edificio de vertiente académica, mostraba además algunos de los elementos que encontraríamos después en los diseños de Lewis Lamm Payne cuando ya en el México posterior a Díaz, se separó de la tutela de su padre y migró lejos de los diseños de “Modern Dwellings” al edificar la que procuró sería su propia casa en la Avenida Jalisco N° 99 (Ver).
Como ya se ha dicho, cuando en 1904 la urbanización de la nueva Colonia Roma estaba terminándose, los inversionistas procedieron a erigir cada uno lo que llamaban “Example House” (más Casa Ejemplar que muestra), con el fin de revelar no solo las posibilidades del fraccionamiento, sino además fehacientemente poblarlo. Así, Lewis Lamm Payne se encargó de edificar una casa que debía ocupar su padre en la calle de Cordoba, a espaldas de la propiedad elegida por Morton, en Mérida N° 33.
Entonces, en el magnífico terreno de 3,295 m² en Córdoba N°34/42 asignado a Lamm, Lewis Lamm Payne edificó en 1905 una casa que sorprendió a propios y extraños, manteniéndose como símbolo de la colonia hasta 1978…
Nos cuenta Israel Katzman que aunque hay algunos cuestionamientos, diversas fuentes indican que fue Lewis Lamm quien diseñó y dio seguimiento al desarrollo urbano de la Colonia Roma; además, para entonces había ya edificado en la Calle de Sadi Carnot una casa frente a la residencia de don Juan Antonio Azurmendi Zamora y Dolores De Teresa Miranda (Ver) y otra en la calle de Jesús Terán N° 26, en la Colonia Tabacalera (ambas ya desaparecidas).
Como ya se ha dicho, Lewis Lamm Payne había nacido en 1867 en Allegheny –Pennsilvania– y para ese 1905, había ya engendrado con su esposa Elena Martínez Meoqui a Micaela (n. 1900), Guillermo (n. 1902) y Lewis (n. 1904). Abajo, una imagen familiar captada hacia 1910 en la casa de Córdoba 34, donde además aparece frente a su madre Eduardo Lamm Martínez, que nació en 1906.
Desde su casa en La Calle del Elíseo N°50 (en lo que ahora es Puente de Alvarado) y trabajando en las oficinas de Av. Ramón Guzman N°10 (calle que hoy es parte de la Av. Insurgentes centro) Lewis Lamm solicitó y adecuó los diseños de “George Franklin Barber & Co. Architects” para la casa N°4/45 del catálogo de 1901…
En la descripción de la p. 110 de esa edición revisada en 1901, aunque publicada de origen en 1888, podía leerse:
“The plans for this exquisite specimen of Colonial Work have been prepared for a number of persons with various changes in the arrangement of the floor plans, sometimes cutting the price down to $4,000 and again raising it to $8,000 or even 1,000. The beam and column effect between the sitting-room and the library is an artistic means by which we obtain one large room 15 feet by 32 feet 6 inches.
The plans contain a wide central hall, provided with a treatment of stairs and grille work of unique design. The dining-room occurs at the front of the building, and is entered from the kitchen through the butler’s pantry, while in the kitchen on either side of the sink are arranged ample cupboards. The cellar is under the back part of the house, containing steam boiler. Both inside and outside cellar stairs are provided.”
Además, el plano general se acompañaba en la p. 111 de una ilustración en perspectiva que pretendía enamorar al posible cliente de la Casa N°4…
Páginas adelante, en la p. 154 se presentaba la casa N° 45, de elementos sorprendentemente similares, con diversas variaciones posibles en la disposición de las habitaciones y una magnífica fotografía que hacía evidentes las virtudes del diseño y demostraba además, que el diseño era probado...
Design N° 45
Of all our designs, this one is one of our most beautiful examples of Colonial Renassance. The engraving is from a photograph and shows how beautifully and truthfully our working plans will develop into a finished structure.
Finalmente en la edición "revisada" del catálogo de 1901, ya en la sección que promovía a proveedores que podrían proporcionar desde el concreto para la cimentación hasta la herrería decorativa, se anotaba:
In this new book, pages 110 and 154, will be found other plans of this popular home, all o which have many pleasant features, and are excellent studies. The plans here shown are for a house 45 feet wide and 50 feet deep; over porches, stories 10 x 9-2 feet respectively, with complete an excellent finish throughout. Cost $4,500 to $ 4,800. Price of Plans and Specifications, $65.00.
Tan popular resultó ese diseño, que en ediciones posteriores que George Franklin Barber & Co. Architects hiciera de “Modern Dwellings” la casa reapareció con otros números, como en la edición de 1906 en que se presentaba como el diseño N° 203 en las p. 210 y 211…
En la p. 255 aparecía el precio a pagar por cada uno de los diseños y se especificaba:
We will furnish plans and specifications complete for any home shown in this book, with any reasonable changes, at the prices given. No better no more complete plans are made or sent out of any office an goo ours at Knoxvvville, Tenn.Para la casa N° 4, se debían enviar 75.oo dólares, cuando en México el tipo de cambio era a 2x1 en 1905.
Aunque se hicieron algunos ajustes al diseño de Barber –esencialmente modificando el sistema constructivo que la tradición en México exigía reemplazar la estructura portante de madera por una de tabique– se conservó en lo esencial el diseño de la casa N° 4 para edificar la casa Lamm del N°34 de Córdoba, quedando la morada terminada desde el inicio de 1906 período en que se terminaron los interiores.
Comparar ambos diseños, permite notar que se cerraron los barandales de las terrazas, modificaron los soportes de ventanas y simplificaron los elementos decorativos –y daría además la impresión de que se elevaron los entrepisos–, pero se conservó en lo esencial el diseño de George Franklin Barber & Co. Architects, añadiendo al fondo del predio un edificio para albergar servicios y cocheras.
Sobre sus magníficos 3,295 m² de terreno y casi 60 m de frente sobre la calle de Córdoba la casa Lamm era referente para quienes deseaban edificar en la nueva colonia y mostraba las bondades de los nuevos diseños “a la americana” promovidos por Lamm.
También en ese mismo período, Lewis Lamm edificó bajo la supervisión de C. C. Lamm la casa para don Cornelius B. Gertz y su esposa Lucia Fernandez, en la calle de Jalapa, entre Puebla y Avenida Chapultepec (la pareja luego mudaría a Reforma Lomas Ver https://grandescasasdemexico.blogspot.com/2018/01/la-casa-de-don-jose-cornelio-gertz-y.html ). Aunque lamentablemente destruida, la casa permaneció en su sitio hasta 1980, cuando ya se había modificado la zona con la creación de la Glorieta Insurgentes del Metro, cerrando la calle de Puebla para transformarla en acceso peatonal al nodo de transporte (el predio es ahora ocupado por el “CEDAC” Centro de Denuncia y Atención Ciudadana de la PGR, de Insurgentes N°20).
Aunque con las adecuaciones correspondientes, la casa Gertz/Fernández parece haber tomado como modelo la casa N°22 del catálogo “Modern Dwellings” de 1901, retirando parte de la “Veranda” y modificando algunas ventanas además del sistema constructivo.
Entretanto, la Casa Lamm debió seguir las especificaciones para instalaciones del catálogo “Modern Dwellings” aunque modificando algunas de las sugerencias para los acabados interiores, a fin de adecuar el resultado a las necesidades del mercado nacional.
Todo parecía estar listo para la mudanza desde la casa en la hoy Calle Maestro Alfonso Caso de la Colonia San Rafael, a la Calle de Córdoba en la Colonia Roma en 1906; ese año nació el hijo pequeño de Lewis: Eduardo Lamm Martínez, pero inesperadamente y antes de estrenar la casa, Mr. Cassius Clay Lamm murió en noviembre a los 61 años.
Sería sepultado en el Panteón Americano de Tlaxpana y luego de las modificaciones hachas al trazar el Circuito Interior, exhumado y colocado en un nicho (N°772) del muro perimetral del cementerio (en registro: 20 Nov 1906, Internal Injuries Caused by Fall).
Para final de la primera década del S. XX la Colonia Roma demostró su valor, poblándose rápidamente; varias residencias se edificaron en esos cinco años, y para 1910 era evidente el éxito del desarrollo. Abajo, una magnífica fotografía panorámica de Guillermo Kahlo que formó parte de un álbum publicado por “Müller Hermanos” en 1910 con motivo de las Fiestas del Centenario de la Independencia de México, aparece el “Panorama de la Colonia Roma” y su Plaza Roma de cuatro jardines y glorieta (ahora Parque Río de Janeiro) vista desde Durango y mirando hacia el oriente; a la extrema derecha resalta la única construcción que permanece, entonces “Edificio Roma” (ahora Edificio Río de Janeiro) edificado entre 1908 y 9 por Randolph A. Pidgeon e intervenido en 1942 por el arquitecto Francisco J. Serrano. Más abajo un detalle de esa imagen, en que he señalado la Casa Lamm en l N°34 de la calle de Colima.
Luego de la muerte de C. C. Lamm y durante un corto período, Lewis con su esposa Elena Martínez Meoqui y sus cuatro hijos, residieron en la casa de Córdoba 42, período en el que Lamm diseñó y edificó la residencia en la Avenida Jalisco N° 99 (ahora dedicada a don Álvaro Obregón) esquina con Orizaba.
Luego del nacimiento de Eduardo en 1906, el Lewis Lamm Payne había adquirió a título de sus concesiones como inversionista en la Colonia Roma, un amplio terreno de 2,400 m² (fusión de dos predios) y 65m. frente a la avenida Jalisco, que para entonces ya no era límite del fraccionamiento, sino parte medular de la nueva ampliación hacia el Sur de la Colonia Roma; el enorme terreno albergaría una nueva casa con amplios salones de recepción y sección de servicios, además de un jardín privado con edificio de cocheras y caballerizas. (Ver)
Esa casa debió concluirse en 1910, justamente en el mes de septiembre, pero los retrasos en la obra hicieron que para el período de turbulencia social de ese año, la residencia siguiera sin terminar. Todo parece indicar que parte de los trabajos interiores se retrasaron y fueron retomados para diciembre pero nuevamente suspendidos en abril de 1911, cuando comenzaron a llegar a la capital los ecos de la revolución armada y suspendidos definitivamente luego de la renuncia del Presidente Díaz en Mayo. Ya para entonces –y seguramente luego de los graves dirturbios de 1913‒, Lewis Lamm y su esposa decidieron mudarse a una casa menos conspicua, y pasaron su residencia a Tabasco N° 152 (la edificación ya desapareció).
Fue entonces que la casa pasó a sus nuevos propietarios, la familia Sáenz-Couret.
Hermano menor de Moisés Sáenz que sería Secretario de Educación Publica, don Aarón Sáenz Garza nació el 1° de Junio de 1891 en Apodaca, Nuevo León y casó con Margarita Couret Irizar (n. 1894) con quien engendró una hija -Margarita Sáenz Couret- (n.1919) que casaría con Antonio Mariscal Abascal (n.1914) hijo del afamado arquitecto Federico Mariscal Piña. Abajo, la pequeña familia Sáenz Couret en 1918 camino a Brasil, donde don Aarón fungiría como Embajador de México.
Abogado por la Universidad Nacional y poderoso empresario ligado a ingenios azucareros, banca y aviación en el norte del país, tuvo una destacada labor pública durante y luego del período revolucionario; fue diputado a la XXVII Legislatura (1917-1918), embajador de México en Brasil (1918-20), subsecretario de Relaciones Exteriores con Adolfo de la Huerta (1921-1923) y subsecretario encargado del Despacho con Álvaro Obregón. Desde 1924 ocupó la Secretaría de Relaciones Exteriores, cargo que conservó durante el período presidencial de Plutarco Elías Calles.
Fue luego gobernador de Nuevo León (1927-1930), precandidato a la Presidencia de la República, secretario de Educación Pública (1930-1931), secretario de Industria, Comercio y Trabajo (1931-1932), jefe del Departamento del Distrito Federal (1932-1934) y empresario de múltiples industrias de las que se ocupó hasta poco antes de su muerte en 1983.
A pesar de haber enviudado desde 1934, don Aarón conservo la casa de Córdoba 34 durante un largo período y aunque el deterioro fue paulatino, para 1960 la estructura se había degradado notablemente.
Aunque no tengo imágenes del interior, en los Estados Unidos de América existen –cuando menos‒ ocho ejemplares de la casa N° 4/45 y tres de esas pueden mostrarnos lo que debieron ser los espacios interiores, aunque no el amueblado. Uno de los ejemplos está en el 1028 N. Main St. Hattiesburg, Mississippi construida en 1905 y otro en el número 1211 de Westwood Court Chipewa Falls, estado de Wisconsin edificada en 1906, mientras que el tercero se encuentra en el 402 N. College St, de Greenville, estado de Alabama, edificada también en 1906.
Abajo, muestro tres tomas del interior de la casa en Greenville ‒Alabama‒, con el amueblado que conserva hasta nuestros días.
Don Aarón Sáenz murió el 25 de Febrero de 1983 en la Ciudad de México a los 91 años; poco tiempo antes, la casa había sido destruida para construir sobre el predio un edificio para oficinas que en la parte baja alberga una amplia sucursal bancaria.
De la casa no queda huella, pero sí muchos ejemplos de “House N°4”
Este Blog se ha hecho gracias al apoyo incondicional de Julieta Fierro; está dedicado a las “Grandes casas de México” y pretende rescatar fotografías e historia de algunas de las residencias que al paso del tiempo casi se han olvidado y de las que existe poca información publicada. El objeto es la divulgación, por lo que se han omitido citas y notas; si alguien desea mayor información, haga favor de contactarme e indicar el dato que requiere. A menos que se indique lo contrario, las imágenes provienen de mi archivo, que incorpora imágenes originales recopiladas al paso del tiempo, así como el repertorio de mi padre y parte del archivo de don Francisco Diez Barroso y sus imágenes de Kahlo; en general, he editado las imágenes a fin de lograr ilustrar mejor el texto. Si se utilizan las imágenes, favor de indicar la fuente –aunque advierto que pueden tener registro de autor–.
Conforme haya más entradas (¡Ya hay un centenar!), aparecerán en el índice a la parte superior derecha de ésta página…
También se puede encontrar un índice general en: http://grandescasasdemexico.blogspot.mx/2016/02/indice-de-grandes-casas-de-mexico.html
Ver
Recién llegado al D.F. en 1960 para iniciar mis estudios en la UNAM, viví en la col.Roma, tocándome la fortuna de conocer aún en pié, varias de las grandes casas de México que usted describe magistralmente; mil gracias maestro por su dedicación, conocimiento, investigación y destreza de buena tinta con que realiza su comunicación.
ResponderEliminar¡Mil gracias don Adolfo!
EliminarEs usted muy generoso...
¡Saludos!
RF
Era impresionante me tocó verla del 70 al 78 en que fue demolida en ese predio construyeron un edificio de una compañía de seguros, Atlas se llamaba, era un privilegio caminar por las calles de la Colonia Roma todavía incluso después antes hasta antes del sismo
ResponderEliminar¡Gracias por compartir Victor Manuel!
EliminarSaludos...
RF