viernes, 10 de febrero de 2023

La casa de don Carlos Slim Helú en Manhattan, Nueva York.


Puesta en venta a principio de 2023, la que fuera Casa Duke –conocida también como Mansión Duke-Semans o Casa Benjamin N. y Sarah Duke–, es una típica gran residencia de la época dorada en los EEUU dentro de Manhattan, construida en el Nº1009 de la Quinta Avenida esquina con la calle 82 -este- en el Upper East Side, justo frente a The Metropolitan Museum of Art de Nueva York. Fue edificada entre 1899 y 1901 como parte de un conjunto diseñado por la firma de Welch, Smith & Provot en estilo Beaux-Arts y adquirida por don Carlos en 2010.


Don Carlos Slim Helú es conocido en México por encabezar al grupo “CARSO” y por su primer lugar como fortuna económica –poco más de 81 mil millones de dólares en 2022–, seguido por Germán Larrea, Ricardo Salinas y Alejandro Bailleres; con su familia, es la decimotercera mayor fortuna a nivel mundial, con cerca de la mitad de los recursos que se considera acumula el primer puesto, ocupado por Jeff Bezos.



Carlos Slim Helú nació en la Ciudad de México, el 28 de enero de 1940; hijo de Julián Slim Haddad –nacido Khalil Salim Haddad Aglamaz en el Líbano de 1888, bajo el yugo del imperio otomano– y de Linda Helú Atta –nacida en Parral, Chihuahua, en 1902–, ambos cristianos maronitas; en la Ciudad de México, don Julián Slim llegó a ser el propietario de la afamada mercería “La Estrella del Oriente” en la calle de Capuchinas, ahora Venustiano Carranza, en el Centro Histórico. Para 1926, Julián y Linda contrajeron matrimonio y cuatro años más tarde, nació su primera hija: Nour; para 1932, nació Alma seguida por Julián, José, Carlos y finalmente Linda. Así, seis hijos en total conformarían la familia Slim-Helú.




En los años 30’, don Julián adquirió para familia una residencia en la avenida México –esquina con la calle Laredo– frente al parque del nuevo fraccionamiento “Insurgentes Hipódromo”, casa en la que habitó la familia hasta que Carlos cumplió siete años, tiempo en que mudaron residencia al fraccionamiento Chapultepec-Polanco, a una casa que había sido edificada en 1941 por el ingeniero Félix Trigos Allende para la señora Esther Taunenbaum de Grunstein (Ver).


La casa en Calderón de la Barca Nº51 esquina con Luis G. Urbina, sería residencia de la familia Slim desde 1947, sitio en que habitó Carlos durante sus estudios en la Preparatoria número Nº1 –en San Ildefonso– y donde conoció a la que sería su esposa (Soumaya Domit), que llegó a vivir justo enfrente, al otro lado del parque. Arriba la casa Slim-Helú en la esquina de Calderón de la Barca y Luis G. Urbina; abajo la casa vista desde el balcón de la residencia de la familia Domit-Gemayel en la esquina de Emilio Castelar y Calderón de la Barca (Ver).


Carlos Slim Helú se tituló como ingeniero civil en la Universidad Nacional Autónoma de México, donde en 1963 presentó la tesis con título “Aplicaciones de programación lineal a algunos problemas de ingeniería civil” y recibió el título ese mismo año, institución donde además impartió álgebra y programación lineal por algún tiempo.


Doña Linda Helú era amiga íntima de la señora Lili Gemayel de Domit y su familia que residían al otro lado del parque, particularmente adoraba a Soumaya –nacida en 1948–, la pequeña que se transformaría en su nuera. Así, Carlos Slim y Soumaya Domit contrajeron matrimonio el 28 de abril de 1966, luego de conocerse desde que ella era un bebé; Marcial Maciel ofició la misa en la que Carlos se casó con Soumaya: ella tenía casi 18 años y él 25.


Soumaya Domit Gemayel fue una hermosa muchacha que se transformó en una mujer generosa y amante del arte, y que sirvió como pilar fundamental al desarrollo de su esposo, abriéndole las puertas del arte y la conciencia social. Eventualmente, el matrimonio procrearía seis hijos: Carlos Jr., Marco Antonio, Patrick, Soumaya, Vanessa y Johana Slim Domit.


Para la década del 70, don Carlos edificó para la familia una residencia en el nuevo fraccionamiento “Bosques de las Lomas” –con inmejorable vista–, en terrenos que habían sido propiedad de Juan Torres Vivanco y fueron desarrollados desde 1968 por Octaviano Longoria y Carlos Trouyet; la casa de líneas modernas se apegaba a las ideas innovadoras del ingeniero Slim, pero tenía una muy singular característica que no necesariamente resalta ante el observador casual…


Construida la casa en un predio con cerca de 1,565m² en el Nº71 de Bosque de Granados –hacia el que tiene un frente de apenas 20m–, el terreno revelaba una imponente pendiente hacia las calles de Bosques de Jazmines y Moras que lo hacía casi imposible de aprovechar; encantado por el reto y queriendo beneficiarse de la magnífica vista hacia el norte (mirando hacia Lomas de Tecamachalco, Lomas de Chapultepec y Polanco), don Carlos levantó una impresionante estructura de concreto que crea una plataforma sobre la que se desplanta una construcción que parece haber sido concebida para un terreno totalmente llano…


En la casa se cuentan seis habitaciones en una sola planta, jardines y esa vista excepcional, además de una selección de Bonsái –(盆栽) literalmente bon = "bandeja" + sai = "árbol"– y por supuesto, parte de la colección de arte que la paciencia ha ido atesorando, en la que destacan obras de grandes maestros como Monet, Rodin y El Greco.

Desafortunadamente, luego de sufrir padecimientos renales que desde muy joven aquejaron a Soumaya Domit –a los 30 años recibió un trasplante de riñón donado por su madre, Lili Gemayel–, el cuadro se agudizó y en 1999 falleció a causa de un fallo renal, el 7 de marzo de 1999, a los 51 años de edad. Soumaya Domit de Slim ha sido inmortalizada en los museos que llevan su nombre (uno en el barrio de Loreto –que aprovecha las viejas instalaciones de una fábrica de papel– y otro en la colonia Granada inaugurado en 1994 –diseñado por su yerno, el arquitecto Fernando Romero– y parte de “Plaza CARSO”).



Evidentemente hay otras muchas propiedades donde ha residido don Carlos, pero quiero concentrarme en la sorprendente casa que adquirió en 2010, el Nº1009 de la Quinta Avenida esquina con la calle 82 en el Upper East Side, justo frente al Metropolitan Museum de Nueva York…


La casa, diseñada de origen por la firma de Welch, Smith & Provot, con proyecto aprobado desde 1899 y edificada el año siguiente, se diseñó en lo que por entonces se llamaba estilo Beaux-Arts con eclécticos interiores que acuden al renacimiento francés, y decorado que inicialmente contempló muebles de estilo Luis XV. La casa se edificó con siete plantas, para un total de 1,900 m² construidos en un terreno de poco más de 250m², de los que 30.5 metros dan a la calle 82 –fachada norte– y apenas 8.2m hacia la Quinta Avenida.


Arriba, detalle de uno de los planos originales de las fachadas hacia la Quinta Avenida, fechado 1899 y firmado “W.S.&P.”, que forma parte del archivo histórico de la ciudad de Nueva York.

La firma Welch, Smith & Provot estaba dirigida por el arquitecto Alexander McMillan Welch, en sociedad con Bowen B. Smith y George Provot. El estilo que identificaba lo diseñado por la sociedad eran sobrias casas adosadas, terminadas en ladrillo y piedra caliza, todo en lo que por entonces se llamaba “estilo neogeorgiano”; con una decena de conjuntos en su haber, la firma enfrentó un nuevo predio en la Quinta Avenida, con el diseño de una ristra de cuatro casas construidas entre 1899 y 1901 para la venta, financiadas por William y Thomas Hall dedicados a la promoción de bienes inmuebles.



En el terreno con casi 33 metros frente a la avenida y poco más de 1,000m² se edificarían cuatro casas con frentes de poco más de 8m. y fachadas mucho más ornamentadas que las que el despacho acostumbraba. Arriba, una tarjeta postal coloreada que muestra la imagen de la Quinta Avenida hacia 1903, mirando hacia el norte frente al Museo Metropolitano, donde a la derecha he señalado las casas que en 1901 se pusieron a la venta por William y Thomas Hall; abajo una fotografía tomada hacia 1933 desde el Parque Central y la explanada del Museo Metropolitano de Arte, que muestra las cuatro fachadas Nº1006 a 1009 de la Quinta Avenida.


Así, la cuatro residencias de la Quinta Avenida –con seis pisos (y sótano) cada una y eclécticos detalles académicos en variada decoración– se ostentaban en una situación privilegiada, en plena avenida epicentro del "Gilded Age" (la Edad Dorada) y gran atractivo para los millonarios de la ciudad.

Aunque no todos aplaudieron el diseño: El crítico Montgomery Schulyer, escribió en el número de octubre de 1901 de la revista Architectural Record, refiriéndose a la "cornisa de lámina pintada imitando piedra" de la casa Número 1009 -la esquina-, indicando:
We hold these truths to be self-evident … that, when a man goes into ‘six figures’ for his dwelling house, he ought not to make its upperworks of sheet metal. That is a cheap pretense which nothing can distinguish from vulgarity.”


La crítica no hizo mella alguna en las ventas, y los hermanos Hall vendieron rápidamente las cuatro residencias: El número 1006 fue adquirida por el presidente de un banco, William Gelshenen para su esposa, Katherine; Henry y Kate Timmerman, compraron el número 1007, mientras que William Augustus y Sarah Hall compraron el número 1008. El número 1009 en la esquina sería adquirida por la pareja más pudiente: el Sr. y la Sra. Benjamin Duke.


Benjamin Newton Duke –en la imagen de arriba con su esposa Sarah Pearson Angier y nieta Mary Duke Biddle Trent– era uno de los hermanos que dirigía la American Tobacco Company y financiaba la ya importante Universidad de Duke. Sorprendentemente, los Duke no ocuparon la casa por mucho tiempo y en 1909 se mudaron al Hotel Plaza, que les pareció más cómodo…

Desde ahí, encargaron pinturas al afamado artista español Joaquín Sorolla y Bastida, que retrató a los miembros de la familia; abajo aparece “Miss Mary Lillian Duke” (Mrs. Mary Duke Biddle, 1887–1960) fechada en 1911 que se conserva en el “Nasher Museum of Art at Duke University”.



Desde 1909 James Buchanan Duke –hermano de Benjamin– y su familia vivieron en la casa después, hasta que James mudó a su nueva mansión en la Quinta Avenida esquina con la Calle 78. Sorprendentemente, una sucesión de miembros de la familia Duke habitó en la casa en uno u otro momento hasta la década de 1970, cuando el inmueble se subdividió para ofrecer departamentos en renta; a partir de 1982 y gracias a las intervenciones del hijo de Mary Duke –y la restauración exterior que en 1984 ejecutó el despacho Gerald Allen & Associates–, el inmueble recibió la designación de “Inmueble con valor histórico” y “Landmark Protection Status”, estadio que evitará su destrucción...


Las casas contiguas no corrieron con tal suerte y a pesar de las protestas, las Nº 1006 y 1007 fueron destruidas en 1972, mientras que la Nº1008 -habiendo sido sustancialmente alterada- fue demolida en febrero 1977…
Un edificio de 22 pisos –“1001 Fifth Avenue”– ocupa ahora el predio de las tres casas aledañas.


De las pocas viviendas que se conservan sobre la Quinta Avenida, la casa número 1009 es hoy conocida como “Benjamin N. Duke House” por aquella primera familia que la ocupó, aunque la lista de propietarios recientes es notable. En 2006, un multimillonario llamado Tamir Sapir –opulento capitalista de origen georgiano cuya fortuna tiene inicio en el comercio de fertilizantes y petróleo rusos– compró la casa por 40 millones de dólares. En una criticada intervención, colocó dos esculturas a la entrada bajo la marquesina, intrusión que se revirtió en 2010.


En ese 2010, Sapir entregó la propiedad –por 44 millones de dólares– a don Carlos Slim. Aunque Slim ofreció en venta la casa en 2015 por 80 millones de dólares no hubo ofertas y se retiró del mercado, reapareciendo en enero de 2023…


Para quien visita The Metropolitan Museum of Art, –arriba, visto desde el punto más alto de la casa Duke, en una foto que apareció en la página de la agencia “Zilliow”– es inevitable sorprenderse por la casa que aún se conserva enfrente, en la esquina con la calle 82 y preguntarse:
—¿Cómo serán los interiores?


En la promoción de venta -tanto en 2015 como 2023- aparecieron imágenes de la casa totalmente vacía, mostrando el decorado de los salones, pero sin amueblado.

Hasta donde entiendo, no se han hecho públicas imágenes de la casa ocupada por don Carlos, por lo que solo se puede especular acerca de la apariencia interior de la vivienda; pero podemos aprovechar las imágenes que aparecieron en un documental en que se entrevistaba a Mary Duke Biddle Trent Semans, nieta de Benjamin Newton Duke en “1009 Fifth Ave, Mary's Remembrance”, cuyo hijo es quien restauró la casa y la registró por su valor histórico…




Las imágenes del documental pueden dar una clara idea del amueblado interior de la casa cuando los Duke la habitaron, particularmente del período en que Mary Duke Biddle era niña en los años 20’.

Abajo, el salón de primer piso, que mira hacia el poniente y justo hacia el acceso principal de The Metropolitan Museum of Art; en la imagen de 2010 he añadido parte de los interiores de 1920 que aparecieron en el documental “1009 Fifth Ave, Mary's Remembrance”.



Los diversos ambientes de la casa debieron ser espectaculares, aunque la casa no era de las excepcionales mansiones del período y las dimensiones más bien mesuradas. Abajo, uno de los ambientes del segundo piso con el salón de música en primer término; parte de los muebles se conservan en el “Nasher Museum of Art at Duke University”, incluyendo la pintura que se adivina al fondo.


También en el documental “1009 Fifth Avenue, Mary's Remembrance” se mostraba la biblioteca, albergada en segundo piso del ala poniente de la casa, de la que parecen conservarse los trabajos de carpintería, de magnífica factura.




Finalmente, y como simple ejemplo de las características de esa casa a principio de siglo XX, aparece abajo la recamara de la señora Sarah Pearson Angier de Duke, con un amueblado típico del período y que podría encontrarse en casi cualquier residencia de este tipo en el mundo.



Los espacios vacíos que se promovieron en las páginas que publicitaron la casa en 2015 pueden parecer interesantes, pero no dan una idea de las características y escala de la casa con amueblado completo; abajo el salón de segundo piso, que mira hacia el poniente y justo hacia el acceso principal de The Metropolitan Museum of Art; de interés los paneles pintados que decoran el espacio que mide unos sorprendentes 67m² (7.40 x 9.10m.) y 4.17m. de altura libre.


Para entender mejor la distribución –que puede parecer extraña, pero es típica de las edificaciones del período–, aparecen abajo cuatro de las siete plantas del inmueble con el arreglo actual, que unificó algunos de los espacios para dar mayor amplitud.


El gran vestíbulo anexo a la escalera funciona en todos los niveles a manera de antesala y distribuidor, y gracias a sus amplias ventanas y dimensiones, es espacio especialmente protagónico.



Uno de los sitios más llamativos del primer piso es el “Bow Window” del antecomedor, ventana curva que se proyecta sobre la calle 82 y permite mirar hacia ambos lados y disfrutar de las luminosas mañanas; es uno de los innumerables detalles ornamentales que se conservan intocados en el inmueble que en algún momento debió aparecer como en la fotografía de abajo.


Al exterior, el “Bow Window” –o “Ventana de arco”, que es una ventana de bahía (Bay Window) curva. Las ventanas en arco están diseñadas para crear espacio al proyectarse más allá de la pared exterior de un edificio y para brindar una vista más amplia a la calle o jardín exterior y por lo general, combinan cuatro o más ventanas abatibles, que se unen para formar un arco– es uno de los elementos ornamentales más conspicuos de la fachada, con magnífico trabajo en cantera y hierro, formando el remate oriente en la composición de la fachada.



Además del Bow Window, la restauración de 1984 de Gerald Allen & Associates rescató el ladrillo en fachadas, acabado que permaneció oculto por varias décadas y hacía del edificio una masa uniforme y sin interés; de hecho, las películas que ahí se filmaron en los años 70’ muestran una fachada gris, sin su distintivo colorido…


Por años me han fascinado las vistas que de la casa que aparecen en la película “The French Connection”, en que además de la magnífica marquesina se distingue el Museo Metropolitano que anuncia orgulloso la exposición “Masterpieces of fifty centuries” que se presentó entre noviembre de 1970 y mayo de 1971…


¡Qué tiempos aquellos en que el narcotráfico en los Estados Unidos se asociaba con Francia y no con México!


La casa también figuró en “Still of the Night” (si no mal recuerdo “En la quietud de la noche” en México), una oscura película de Robert Benton que apareció en 1982 con Roy Scheider y Meryl Streep como protagonistas.


Según los nuevos listados –“Redfin”, “Compass”, “Zillow” y “StreetEasy”–, la casa está en el mercado por 80 millones de dólares, por lo que la inversión de don Carlos se habría duplicado en los pasados doce años.



En 2011, don Carlos también adquirió en Manhattan otro inmueble residencial transformado en locales comerciales y sitio de exhibición; la que fuera residencia de Frederick C. y Birdsall Otis Edey en el Nº10 de la calle 56, entre la quinta y sexta avenidas, fue terminada en 1901, siguiendo el diseño del despacho “Warren & Wetmore” de los arquitectos Whitney Warren y Charles Delevan Wetmore –autores de proyectos tan relevantes como la “Grand Central Terminal” y “The Helmsley Building” en Park Avenue–.


Aunque modificada en planta baja, la magnífica propiedad –justo al lado del consulado de la República Argentina–, albergó por algún tiempo a la empresa de diseño “Felissimo”; cuando en 2015 “John Barrett Salon” rentó a Slim el inmueble, se generó algún problema legal al no pagar la renta pactada...


Un singular capítulo en la historia de esa casa, es que albergó a la afamada actriz Elizabeth Taylor en los años 50’ y por eso es ahora y desde 2019 sede de “The Elizabeth Collective”, una galería de “Maison Gerard”…




Este Blog se hace gracias al apoyo incondicional de Julieta Fierro; está dedicado a las “Grandes casas de México” y pretende rescatar fotografías e historia de algunas de las residencias que al paso del tiempo casi se han olvidado y de las que existe poca información publicada. El objeto es la divulgación, por lo que se han omitido citas y notas; si alguien desea más información, haga el favor de contactarme e indicar el dato que requiere. A menos que se indique lo contrario, las imágenes provienen de mi archivo, que incorpora imágenes originales recopiladas al paso del tiempo, así como el repertorio de mi padre y parte del archivo de don Francisco Diez Barroso y sus imágenes de Kahlo; en general, he editado las imágenes a fin de lograr ilustrar mejor el texto. Si se utilizan las imágenes, favor de indicar la fuente –aunque advierto que pueden tener registro de autor–.


Conforme haya más entradas (¡Ya hay más de ciento treinta!), aparecerán en el índice de la parte superior derecha de esta página…



También se puede encontrar un índice general en: http://grandescasasdemexico.blogspot.mx/2016/02/indice-de-grandes-casas-de-mexico.html
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